Restaurante Jota Ele en Murcia

Restaurante situado en una plaza de la ciudad de Murcia. Estuvimos con un grupo de amigos y la zona donde nos colocaron dentro de la sala (fuera hacía mucho calor), fue todo un acierto. El servicio en sala fue correcto aunque el camarero de nuestra mesa un pelín… dejémoslo en un servicio general muy correcto. Nos dejamos aconsejar y finalmente nos decantamos por bogavante y lubina. El camarero nos “coló” la ensalada de tomate (los tomates estaban bien y el aceite era sabroso). Probamos entrantes típicos de la zona como las marineras y los caballitos. En general nos gustó todo y aunque estas cosas son algo caras, la relación calidad-precio fue correcta.

Estupendo lugar, céntrico cercano a la Gran Vía. Cocina rica sobre todo el rodaballo sensacional

Nos gustó todo, buen restaurante, enhorabuena.

Una experiencia gastronómica impecable en el corazón de Murcia. En Jota Ele todo está cuidado al detalle: desde la presentación de los platos hasta la atención del personal. Probamos los buñuelos de bacalao y la paletilla de cabrito lechal, ambos espectaculares, con un equilibrio perfecto de sabor y cocción. El ambiente es elegante pero acogedor, ideal tanto para una comida especial como para disfrutar de la cocina murciana elevada al máximo nivel. Una carta de vinos impresionante redondea la experiencia. Sin duda, un imprescindible en la ciudad.

Le pongo 5 estrellas porque Google no permite añadirle ni una más. Es uno de los mejores lugares para comer/ cenar en Murcia. El trato del personal impecable e intachable, muy amables y cercanos. Calidad inmejorable a un precio adecuado a la experiencia en la que estás sumergido. Recomiendo a todo el que lea está reseña a qué la compruebe. Enhorabuena.

Todo buenísimo. Vamos mucho en familia y siempre salimos encantados. A mi chico y a mí nos encanta ir los viernes o sábados por la noche, ya que tienen sushi, y sin duda es el mejor que hemos probado. Además, el servicio es fantástico, siempre atentos y amables. Y no pueden irse sin probar su bizcocho, es una auténtica delicia. ¡100% recomendable!

Hemos comido fenomenal El servicio súper agradable y complaciente sin molestar La comida riquísima y el ambiente del restaurante fenomenal no podíamos pedir más nos han hecho pasar un rato muy agradable Y para mí la relación calidad precio está bien

Si vais a Murcia. Debes probar la comida de este sitio. Todo lo que cocinan es exquisito La atención es excelente. Sientes lo pendiente que están de que vivas la experiencia. Volveré mil veces a este sitio.

Aquel día en Murcia, la suerte nos guiaba, al Restaurante Jota Ele, donde Francisco estaba. Con su sonrisa ancha y su trato cordial, nos hizo sentir reyes en un banquete real. El bogavante, noble, en su punto de sal, las quisquillas doradas, brillantes como un coral, y el tomate murciano, rojo cual atardecer, eran versos de un poema que supieron vencer. Francisco, con su arte, servía con primor, mezclando tradición y un toque de humor. Cinco estrellas le damos, pero faltan mil más, pues en Jota Ele el cielo se probó en cada plato.

Francisco, ¿dónde has estado todos estos años de nuestras vidas? Porque conocerte ha sido tan brutal que ahora sentimos que nos ha faltado algo en cada comida anterior. Qué bestia, qué espectáculo, qué energía. Un anfitrión de los que ya no quedan, de los que te hacen sentir en casa aunque estés a kilómetros de ella. Y la comida… oh, la comida. Un festival de sabores que hace que te replantees tu existencia. El bogavante, para escribirle una oda. Las quisquillas, de otro planeta. Y el tomate… el tomate, amigos, es la definición de la felicidad en estado puro. Cada plato fue un abrazo, cada bocado un recordatorio de que la vida es demasiado corta para no comer bien. Si buscas un sitio donde el servicio sea impecable, la comida sublime y, sobre todo, donde Francisco te adopte como si fueras parte de la familia desde el minuto uno… entonces no busques más. Jota Ele es EL sitio. Cinco estrellas se quedan cortas. Volveremos, Francisco, porque ahora sabemos lo que nos hemos perdido todo este tiempo.