Restaurante Jota Ele en Murcia

Francisco, ¿dónde has estado todos estos años de nuestras vidas? Porque conocerte ha sido tan brutal que ahora sentimos que nos ha faltado algo en cada comida anterior. Qué bestia, qué espectáculo, qué energía. Un anfitrión de los que ya no quedan, de los que te hacen sentir en casa aunque estés a kilómetros de ella. Y la comida… oh, la comida. Un festival de sabores que hace que te replantees tu existencia. El bogavante, para escribirle una oda. Las quisquillas, de otro planeta. Y el tomate… el tomate, amigos, es la definición de la felicidad en estado puro. Cada plato fue un abrazo, cada bocado un recordatorio de que la vida es demasiado corta para no comer bien. Si buscas un sitio donde el servicio sea impecable, la comida sublime y, sobre todo, donde Francisco te adopte como si fueras parte de la familia desde el minuto uno… entonces no busques más. Jota Ele es EL sitio. Cinco estrellas se quedan cortas. Volveremos, Francisco, porque ahora sabemos lo que nos hemos perdido todo este tiempo.

Aquel día en Murcia, la suerte nos guiaba, al Restaurante Jota Ele, donde Francisco estaba. Con su sonrisa ancha y su trato cordial, nos hizo sentir reyes en un banquete real. El bogavante, noble, en su punto de sal, las quisquillas doradas, brillantes como un coral, y el tomate murciano, rojo cual atardecer, eran versos de un poema que supieron vencer. Francisco, con su arte, servía con primor, mezclando tradición y un toque de humor. Cinco estrellas le damos, pero faltan mil más, pues en Jota Ele el cielo se probó en cada plato.

En el Jota Ele de Murcia, Francisco brilla con esplendor, con carisma y simpatía, nos hizo sentir su calor. Su trato fue de primera, profesional y cercano, un anfitrión de bandera, que nos conquistó en verano. Y qué decir de la comida, un manjar de gran nivel, bogavante que en la vida, no probé cosa tan fiel. Las quisquillas, una joya, sabor a mar y a sal, y el tomate de la huerta, con su dulzor sin igual. Cada plato fue un poema, cada bocado, un placer, en el Jota Ele no hay dilema, cinco estrellas hay que poner. Francisco, eres un tesoro, y el restaurante, un lugar, donde el gusto y el decoro, se unen para disfrutar. Si buscas buen servicio, y comida de altos vuelos, en Jota Ele hay un indicio, de que aquí se dan los buenos.

Restaurante clásico de Murcia, donde nunca fallas. Lo conozco prácticamente desde q empezó y siempre se ha mantenido con un altísimo nivel de calidad en el producto (jamon, mariscos, pescados…) con los años han ido incorporando algunos platos un poco más elaborados (canelón de aguacate con atún rojo, no hay q dejar de pedirlo) q no desmerecen en absoluto a los clásicos. Siempre hay muy buen ambiente y con un espectacular servicio de camareros, la mayoría de muchos años, muy agradables y haces q te sientas como en casa y siempre presente y capitaneando la nave, su incombustible dueño, Fran, q está atento a todos los detalles y hace q la experiencia sea de 10. Larga vida a Jota Ele, q restaurantes como este, por desgracia ya quedan muy pocos en Murcia.

Buena comida a un precio algo elevado. Restaurante bueno, con muy buena presentación en todos los platos, variedad de producto y muy buena calidad. El precio es elevado al ser producto caro y estar en Murcia centro. Con respecto al servicio, en terraza a veces faltaba presencia de los camareros, pero todos muy profesionales. Es un sitio para ir en ocasiones muy especiales.

Todo perfecto, servicio, comida, precio

Aunque reservé de una día para otro, fueron muy amables al darme opciones. Fuimos mi pareja y yo, pedimos buñuelo de bacalao muy delicioso, luego el brioche y de verdad qué cosa más deliciosa! Para finalizar pedimos solomillo y tartar de atún… sin palabras, hemos acertado Aunque mi mesa no estaba apuntada nos han solucionado y hemos comido de lujo pero con mucho viento frío 🥺 Gracias ⭐️

Primera vez en Jota Ele. Servicio atento y comida de calidad. Muy recomendable.

Una de esa joyas gastronómicas ocultas en Murcia que necesariamente se ha de visitar, tanto siendo de la Tierra como de fuera. Un ambiente relajado con una terraza en una de las plazas más céntricas de Murcia. Un servicio de 10/10, aconsejándote de los platos del día que tomar en base a tus preferencias. Pero sobre todo, una cocina de primera con productos de primerísima calidad y muchos de ellos originales de la casa.

Este restaurante lleva muchos años abierto y nunca lo habia visitado. El otro dia acompañado de mi hijo comimos por primera vez. Fue un acierto. Buena comida y buen servicio. El precio es parecido al de otros restaurantes murcianos, de este estilo de comida tradicional con buen producto. Volvere para provar mas cosas. En esta primera vez, comimos caballitos, calamares y paletulla de cabrito y de postre un flan riquisimo. La paletilla no llega al nivel de la del Morales, la mejor que he comido, pero estaba muy buena. El jJota Ele es un restsurante donde se come bien y te atienden tambien muy bien. Tendremos que visitarlo mas veces porque nos ha gustado.