Restaurante Hostal Doña Juana en Ágreda

Solamente cenamos,la comida nada mal y venden productos artesanos, estuvimos de paso y dimos con el,el hotel no lo hemos usado y no puedo opinar.

En la barra del bar/restaurante, la camarera educada, pero una de dos o ponen números como en el supermercado para el turno o incrementan el personal de barra para atender a los clientes, el más listo o insistente es el que se beneficia.

Hostal de los de antes, habitaciones limpias grandes, con aire acondicionado y bien arregladas, la atención muy buena y situado junto a la carretera, ademas en la parte inferior tiene cafetería y restaurante, no se puede pedir mas.

Está comida es contundente, tradicional, atascaburras, demoledor y de categoría. Me pedí unas migas con huevos de primero y dije: ¡Que barbaridad Señor! De lo ricas q estaban, esto resucita a un muerto o a un guiri de after. De segundo órdenes una merluza al orio, el filete era más grande q un Ikea de polígono, ración más generosa q un mercadillo benéfico y más deliciosa q un burdel, el pescado ni mucho menos estaba congelado, está tan fresco q te tiraba la caña y vestía bañador del decathlon. Este lo acompañaba una leve ensalada q pasaba sin pena ni gloria. De postre me derrumbe, pedí queso con membrillo pero me esperaba un queso de cuña, no un queso fresco. Y ahí me decepcioné gravemente, tanto q tuve q ir al baño para mandar un mensaje en código morse :Puf pof pooof puf catapuf. Vaya,....q deje un cadáver flotando jejeje. En resumidas cuentas doy mi visto bueno y el menú es de calidad cantidad precio entre semana de 16€, muy bueno para los tiempos que corren esto está más barato que un consejo de un cuñado. 8'325/10👌

En medio de un viaje en moto, pasamos una tarde y una noche en el Hotel Doña Juana. Nos recibieron con amabilidad, cenamos muy bien y las habitaciones eran cómodas. Precios muy razonables. El dueño incluso nos abrió su garaje privado para que pudiéramos aparcar nuestras motos. Lo recomiendo sin dudarlo.

Fuimos a comer porque lo indicaba en la autovía. Nos tocó desviarnos bastante. El restaurante y la comida están muy bien. El servicio es un poco lento.

La comida buenísima, no tengo un pero que poner en ese sentido. El servicio, lento, tuvimos que esperar una hora para que nos sirvieran los primeros platos, luego todo fluido. A pesar del incidente seguramente volveremos.

Mi experiencia se reduce al almuerzo de hoy. El edificio es hermoso, amplio interior, buen servicio, tapas y pinchos variados y torreznos en su punto, precio adecuado

Ubicacion excelente para hacer excursiones por el Parque Natural del Moncayo. Personal muy amable. Habitacion limpia.Desayuno abundante y variado. Muy recomendable

Lugar muy normal y corriente, con precios elevados para lo que en realidad ofrecen.