Restaurante Flama en Valencia

Hoy, 9 de agosto 2025 hemos vuelto a ir a Flama. Añado mi segunda reseña antes que la primera que subí hace ya tiempo. -------------------- Ayer he vuelto a comer en FLAMA con dos personas más Este sitio domina la brasa. La carne que pedimos para los tres ha sido sin duda la mejor chuleta que he tomado nunca en ningún sitio, increíble de bien hecha. Quemadita por fuera pero tierna y jugosita por dentro. Con guarnición de patatas raté y ensalada. De primero tres ostras que mi acompañante las ha disfrutado como si fuera un niño. Casi se le saltan las lágrimas. Acompañadas de un plato de nombre raro raro: "Usuzukuri" que es un plato de pez limón acompañado de berenjena a la brasa que estaba de 8.5. Me encanta el pez limón. Me recuerda al japo del Westin... Y un plato raro de melocotón a la parrilla; diferente, no me ha convencido. Luego tres anchoas López con mantequilla sobre pan brioche que entran solas. Y de postre hemos compartido el chocolate con avellanas; más normalito. Todo esto regado con un Gran Reserva 904 de Rioja Alta que ha subido toda la comida a un nivel increíble. Vinazo!! No he hecho fotos a todo pero si a alguno. Y un vídeo de la chuleta haciéndose que me a impresionado ya que la llama (la flama) rodea a la chuleta todo el tiempo!. Sin duda y quitando los restaurantes de comida de autor, Flama es el mejor rte de Valencia... seguido de cerca por Manu Yarza; acercándose ambos al indiscutible #1 de la CV: Vicente Rioja. ----------------- Que se puede decir de Flama que no se haya dicho ya. Para mí el restaurante con un pescado de calidad hecho de manera magistral perfecto de punto y sabor. Los entrantes son increibles: Montadito de Steak-Tartar de 9, La anchoa con Mantequilla: 9 y la tortilla de bacalao que no sabes lo que estas comiendo pero sabes que tiene calidad hasta que llegas al bacalao... un placer para el paladar. Y los acompañantes o guarniciones son una demostración de fuerza de lo bien que cuidan los detalles: Las patatas rate, la ensalada viva con vinagreta y los Pimientos del Piquillo que están en su punto de acidez perfecto... ni más ni menos. Dan ganas de cenar solo guarniciones. Y los postres son para tirar una mascleta y brindar por la amistad!! jajajaja una delicia de Brioche con helado y milhojas de pera. Dos excelentes demostraciones de la calidad del sitio. y Aqui terminan las valoraciones positivas. Vamos con las áreas de mejora: Es un sitio oscuro ya que representa las brasas negras, estás como entre brasas... Otra cosa que tiene es que es un sitio pequeño; de pocas mesas. no creo que haya mas de 25 personas en cada servicio. Reservar no es fácil. Si no has ido todavía a este sitio no dejes de intentarlo pero ten paciencia...

Un sitio top. Vinimos hace un año y la experiencia ya fue increíble, pero esta vez nos han vuelto a sorprender. La croqueta y el steak tartar de este restaurante están, sin duda, entre los mejores —si no el mejor— que hemos comido nunca. Y no lo decimos a la ligera: hemos probado muchos, y estos destacan. El equipo fue súper atento, y en especial Óscar, que nos explicó todo con calma y muchísima dedicación. No tenemos ninguna duda: volveremos en cuanto pasemos por Valencia. ¡Una experiencia de 10!

Éxito seguro en Flama!!! El ambiente acogedor, la magia de las brasas y la atención brillante en sala.

Comida muy buena y buen servicio buena atencion de parte se Aurelio. Y muy buenas covineras Nieve y Carmen

Comí increíble, la verdad super recomendable

No hay palabras para describir ese restaurante, una de las mejores experiencias gastronómica de mi vida. Servicio y producto un 10.

El arroz buenísimo y no venía con muchas expectativas pero es uno de los arrozes más buenos del mundo y una mención a aurelio que fue muy bueno con nosotros y nos explicó todo lo que necesita muy buen servicio

Exquisita paella valenciana. Gracias por el trato

Teníamos grandes expectativas de Flama. El concepto es genial, la decoración es genial y se puede ver la acción en la cocina. Lamentablemente, estábamos un poco decepcionados. El ambiente era un poco estéril y el menú era limitado. Solo había un miembro del personal en el restaurante que podía explicarnos los platos. Elegimos compartir un rodaballo para nuestro plato principal. Apenas estaba cocido y carecía de la piel crujiente y el sabor distintivo que se esperaría de cocinar sobre las brasas. Siguiendo el consejo de la camarera, elegí el helado de melocotón a la parrilla y leche de oveja con un toque de humo. Desafortunadamente el humo era tan abrumador y no podía comerlo.

La atención es impecable y a la comida no se le puede sacar ni un pero. A destacar su rodaballo, es de los mejores pescados que he comido nunca. Y otro must es el montadito de steak, espectáculo. Se nota la calidad de la carne en cada sabor. Repetiremos.