Restaurante Entretierras en Urueña

Gran experiencia, buen trato y mejor comida.

Más que un restaurante ,es una experiencia gastronómica con encanto único. Un placer disfrutar de platos tan bien preparados,servidos con dulzura y una atención maravillosa. Da gusto estar tanto los comedores interiores como el jardín. Todos los platos elaborados con productos de la zona,sabores únicos acordes al ligar tan especial en el que estás. Un lujo que tiene Urueña y todos querríamos tener en nuestro pueblo. Apto celíacos , jardín aceptan perros y carta bien explicada con los alérgenos. Para volver ,de 10.

Maravilloso local, excepcionalmente atendido y con una cocina estupenda.

Un gran descubrimiento. Un oasis verde en Urueña donde descansar y reponer fuerzas tras la visita a la villa. El servicio super atento , la carta pequeña pero muy bien seleccionada. La comida excelente. Un lugar para repetir . Me quedé con ganas de probar su hidromiel. La próxima vez !!

Totalmente recomendable. Producto de cercanía. Trato exquisito. La música de ambiente excelente.

Un imprescindible, calidad , trato magnifico . Productos de cercanía . Muy recomendable

Un día muy especial hecho realidad gracias a este maravilloso lugar y su gente. Rosa y todo su equipo tienen un local precioso y acogedor. Con amplios y bonitos salones donde comer en pareja, familia o grupo de amigos. Su terraza que recuerda a un patio de la Toscana es ideal para una cena o simplemente tomar algo. Merece la pena volver solo por comer tambièn ahí. Su comida ríquisima. Destacar sus croquetas, su delicioso bacalao y un autèntico lechazo churro. Además se preocupan de si tienes intolerancias o alergias y se encargan de ello. Destacar mucho la atención tan cariñosa y atenta de todo su personal. Merece la pena parar e Urueña y comer en Entretierras. Nosotros volveremos.

Material prima espectacular, y de la zona, con elaboración cuidada y respetando tradiciones ancestrales con un toque moderno y creativo, pero sensato. Situado en el entorno, sin duda con más encanto de la zona, cuenta con una terraza muy acogedora integrada con la naturaleza, que te incita a parar el tiempo y disfrutar de cada sonido. El interior es una casa antigua y familiar típica de la zona, reformada con mucho gusto y encanto. Volveré una y mil veces.

Te dan la posibilidad de menú degustación o carta. Había algún plato del menú que no nos terminó de convencer y pedimos carta. Mientras esperábamos nos trajeron un detalle de la casa , una especie de mini empanadilla crujiente que estaba francamente buena. Eso nos hizo albergar esperanzas de comer bien. ¡Error! De primero nos trajeron unas alcachofas con jamón(poco) que además de faltarle sabor le sobraba aceite. Después un calamar encebollado demasiado duro aunque si lograron acertar con la salsa de tinta de calamar. Por último un chuletón de vaca que no recomendaría . De postre pedimos una torrija que seguía la línea de lo anterior(falto de sabor) y dos cafés (malos). Pedimos una botella de tinta de Toro crianza y pagamos 97€. Yo no lo puedo recomendar a pesar de la simpatía tanto de la dueña como de los camareros aunque esto sea lo mínimo exigible.

Maravillosa experiencia en este encantador restaurante de Urueña. Probamos el menú degustación Duelos y Quebrantos, siguiendo el consejo de la dueña, y desde luego bien que hicimos. Estaba todo delicioso, en la cantidad justa y muy equilibrado. Un festival de sabores y aromas, cuyo broche final puso la bebida artesanal hecha de miel: Aloja le llaman. El trato del personal fue exquisito; el comedor con las mesas justas para comer cómodos, con holgura y con tranquilidad, sin ruido excesivo. Ni un pero que poner. Totalmente recomendable y repetible.