Restaurante El Roble en Madrid

Espectacular. El menú cuesta 19,50 pero vale cada euro. Una de las mejores casas de comidas de Madrid. Con un producto fresco y de primera calidad. He comido muchas veces y nunca me ha defraudado. Camareros profesionales como ya no quedan. Rápidos no rapidísimos amables y simpáticos de buen humor y con un comentario divertido siempre a punto. Para mí es un lugar de referencia donde se puede comer muy bien por poco.

Tuvimos que esperar un poco antes de comer, así que empezamos tomando algo en la barra, donde el trato fue estupendo. Los camareros muy rápidos, atentos y amables en todo momento. La comida, de muy buena calidad y bien preparada. Pedimos unas navajas que estaban deliciosas, tomate con ventresca espectacular, entrecot de choto muy sabroso y, de postre, un arroz con leche casero de 10. Nos gustó mucho y sin duda volveremos. Recomendado totalmente.

Que experiencia! Nos sirvió Marcial, y es un camarero de categoría! Comimos tomate con ventresca, pulpo a la gallega, merluza a la plancha con setas y gambitas, y la tarta de la casa de postre. Terminamos nuestra cena con unos chupitos de crema de orujo. Todo muy recomendable, un sitio con mucho encanto! Gracias Marcial, Jose, y el resto del equipo!

La comida estaba espectacular, el camarero Miguel muy atento y servicial en todo momento. Muy bonito y acogedor el decorado interior. Volveremos seguro !!

Muy buena comida y servicio rápido, el mejor de Madrid.

Comida deliciosa, buen ambiente y un personal muy amable. ¡Una experiencia para repetir

¡Tuvimos una experiencia fantástica en El Roble! Cuatro de nosotros pedimos platos diferentes y todos estaban deliciosos, llenos de sabor y exquisitamente preparados. ¡Teniendo en cuenta que viajamos desde Texas y que hay buenos restaurantes! El personal y el gerente fueron increíblemente amables, especialmente José y Marcial. Una verdadera joya en Madrid con una cálida hospitalidad y una comida excelente. ¡Muy recomendable! Bita

Una experiencia gastronómica memorable en Madrid: ¡Gracias, José y Marcial! Durante nuestro reciente viaje a Madrid, tuvimos el placer de cenar en este increíble restaurante, que rápidamente se convirtió en uno de los momentos más destacados de nuestra visita. Desde el momento en que entramos, el ambiente fue acogedor y lleno de encanto, combinando el carácter tradicional español con la comodidad moderna. La comida fue excepcional: cada plato fue elaborado con esmero, rebosante de sabor y presentado con esmero. Desde las tapas hasta los platos principales y los postres, todo superó nuestras expectativas. Sin embargo, lo que realmente hizo nuestra experiencia inolvidable fue el excepcional servicio. Un sincero agradecimiento a José y Marcial, quienes se desvivieron por hacernos sentir como huéspedes de honor. Su atención, genuina calidez y expertas recomendaciones aportaron un toque personal que marcó la diferencia. Realmente personifican el espíritu de la hospitalidad española. Si estás en Madrid y buscas un lugar donde la comida sea excelente y el servicio aún mejor, no te pierdas esta joya. ¡Sin duda volveremos!

Fuimos de comida familiar, trato especial muy buenos profesionales todos, la comida rica y sabrosa bien cocinada clásica , todo rico sin pretensiones.

No admiten reservas, toca esperar en la puerta. Mejor ir muy pronto. Sitio pequeño, con mucha actividad. Los camareros llevan un ritmo bastante alto. Sin molestar a nadie, te dan tu tiempo para comer, si bien también es cierto que no hay intervalo entre platos, apenas 15 segundos después de acabar el primer plato, llegaron dos camareros, uno para llevarse los platos vacíos y otro para dejarnos los segundos. Ellos corren, pero te dejan tu tiempo para comer sin molestar. Y como habíamos ido a eso, y no a una sala ZEN a meditar, pues perfecto. La comida mas que abundante para nosotros, muy rica y en su punto. Sabrosa. Del precio, para ser Madrid, y la calidad de la comida, es normal. Entre 20 y 40 € Sin dudarlo, volveremos. El tiempo de espera vale la pena.