Restaurante El Pájaro Amarillo en Valdáliga

Es el tercer año que nos escapamos con las niñas y como siempre estupendo

Calidad precio caro, en cuanto al ambiente pues hay de todo, bañistas sin camiseta incluidos, las mesas si tienes suerte comes viendo la playa . Lo mejor los camareros.

ESPECTÁCULAR comimos una parrillada de pescado especial y muy muy bien

El Pájaro Amarillo es un restaurante ubicado en Oyambre, especializado en arroces y pescados frescos del Cantábrico. Tiene una excelente ubicación con una terraza junto a la playa, donde sirven comida espectacular y un servicio rápido. Ofrecen buena comida a precios razonables, aunque ligeramente más caros en comparación con otros lugares de la zona. El restaurante es popular y puede ser difícil reservar una mesa. El nombre del Restaurante El Pájaro Amarillo rinde homenaje a un acontecimiento histórico de gran relevancia en la aviación: el aterrizaje de emergencia del avión transatlántico "L'Oiseau Canari", conocido como "El Pájaro Amarillo", en la playa de Oyambre el 14 de junio de 1929. El avión, un Bernard 191 GR de color amarillo brillante (de ahí su apodo), partió de Old Orchard Beach, Maine (Estados Unidos), con destino a París, Francia. Su objetivo era ser el primer avión francés en cruzar el Atlántico de Oeste a Este sin escalas, emulando la hazaña de Charles Lindbergh. La tripulación estaba compuesta por el millonario francés Armand Lotti (quien había encargado el avión y era el promotor del vuelo, aunque no podía pilotar debido a un accidente de caza que le dejó tuerto), el piloto Jean Assollant y el navegante René Lefèvre. La historia tomó un giro inesperado cuando, poco después del despegue, la tripulación descubrió a un polizón a bordo: un joven estadounidense llamado Arthur Schreiber. Este pasajero no previsto añadió un peso adicional significativo al avión. Tras casi 30 horas de vuelo y habiendo recorrido más de 5.000 kilómetros sobre el Atlántico, el avión comenzó a quedarse sin combustible, debido al peso extra del polizón. Al divisar la costa cántabra, y al presentar problemas un motor, la playa de Oyambre, con su extensa y plana superficie de arena, se convirtió en la única opción viable para un aterrizaje de emergencia. "El Pájaro Amarillo" tomó tierra en la playa de Oyambre al atardecer del 14 de junio de 1929. Los tripulantes fueron recibidos con sorpresa y entusiasmo por los veraneantes y vecinos de la zona, que se acercaron a ver el inusual visitante. Se tuvo que esperar un tiempo para repostar, ya que el combustible llegó desde el aeródromo de La Albericia. Este aterrizaje se convirtió en un hito importante en la historia de la aviación, no solo por ser uno de los primeros vuelos transatlánticos, sino también por las circunstancias tan particulares que lo rodearon. La hazaña generó gran expectación y fue cubierta por medios de comunicación de varios países. Hoy en día, un monolito en la misma playa de Oyambre, cerca del restaurante, conmemora este evento histórico. El Restaurante El Pájaro Amarillo toma su nombre precisamente como homenaje a esta increíble historia que marcó un antes y un después en la aviación y dejó una huella imborrable en la memoria de la zona. Tras el aterrizaje en Oyambre, el avión pudo repostar y continuar su viaje hasta Francia. Es una historia fascinante que conecta el nombre del restaurante con un pedazo de la historia de la aviación mundial.

Encontramos este restaurante de casualidad al visitar Oyambre. Fuimos un domingo y comimos del simpático menú del día, el salpicón estaba riquísimo y las albóndigas de merluza se deshacían en la boca...Raciones abundantes y los platos que veíamos en otras mesas tenían buen aspecto y las paellas que vimos también. La atención por parte de la camarera fue muy buena, a pesar de la cantidad de gente que tenían ese día. Y las vistas de la playa, aún elevaban más el encontrarse muy bien en un sitio. Muy recomendable para ir.

Hemos comido genial atendidas por un excelente camarero,Chema. Gracias por tu amabilidad y simpatía. Da gusto encontrarse a alguien así en esta profesión…….💗

Chema el camarero que nos ha atendido es un verdadero encanto !!!!!! Más gente así en los chiringuitos de playa….asi da gusto empezar el verano…….

Muy buena localización, pegado a la playa Comida y servicio regular

Una pasada el personal, la comida y el sitio, disfrutamos enormemente la comida de amigos y algunos platos de la gran variedad que ofrecen, sin duda un sitio donde volver!

restaurante top para comer en la playita con los amiguitos. camareros muy amables y comida rica, vino hasta la cabra.