Restaurante El Farallo en Dénia

Festejemos mi cumpleaños, por recomendación de familiares.La comida estuvo muy bien. Hemos pedido Arroz negro y arroz caldoso de chopitos , habitas alcachofas, ambos en su punto y deliciosos. Para esperar tomamos varios entrantes: calamares, erizos, chopitos,coquinas todo muy bueno. Volveremos! Volveremos

Muy bien lugar al lado del mar.

Muy bien Servicio y agradable dentro en el salón

Todo un descubrimiento! Muy bueno todo! Volveremos

Un lugar increíble para ir con amigos, familia o negocios un salón con mucho espacio y una decoración simple pero divina, la comida y la selección de vinos espectaculares el servicio bueno pero no como debería de ser para el tipo de restaurante pero al final todo muy bien

La comida es espectacular el trato de los camareros inmejorable cuidan cada detalle al milímetro tanto en la comida como en el servicio. Una experiencia 100% recomendable repetiremos seguro.

la experiencia ha sido excepcional el trato maravilloso con especial mención a María la camarera y Javier el dueño nos han hecho sentir mejor que en casa hemos disfrutado de la comida de una manera increíble hemos comido erizo pulpo seco gamba roja hervida y fideuá todo súper exquisito recomendable 100% el servicio es espectacular muchas gracias por todo somos los mallorquines se me olvidaba mencionar la tartaleta de manzana recién hechas espectacular buenísima

Productazo, atención espléndida en un lugar idílico.

Comienzo diciendo que al Faralló hay que ir mínimo una vez en la vida, tanto por el producto como por el trato exquisito que tienen. Es la segunda vez que voy, y porque no vivo en Dénia. Comenzamos por el Ali Oli tan suave que hasta a mi pareja que no le suele gustar , este le encantó y hasta lo rebañó. Nosotros pedimos las croquetas tanto de gamba como de jamón, las croquetas dicen mucho de un restaurante, éstas estaban impecables! Pedimos un vino blanco, recomendado por la casa, no lo conocíamos y nos encantó; pero lo que más valoro es el servicio que tienen, atentos a todo momento, recién terminada la copa, siempre venía un camarero a rellenárnosla. La gamba roja de Dénia es algo obligatorio de pedir, no se describir lo frescas que están, sin palabras. Las gambas al ajillo, se necesita pedir bastante pan, para poder mojar semejante plato. Pero amante como yo del arroz, no he probado arroz más bueno, excelente sabor, grano en su punto, solo disfruté. A los postres también hay que dejarles un hueco, porque el hojaldre que hacen es de otro planeta. No soy de poner reseñas ni buenas ni malas, pero salí tan contenta de este restaurante, que que mínimo que agradecerles la comida tan buena que tuvimos.

El arroz es espectacular y ya merece una visita. La gamba roja hervida, un escándalo. Es una pena que no tenga vistas al mar y es carete pero vale la pena