Restaurante Convento San Francisco en Pastrana

Hacía algunos años que no volvía por el Convento pero como otras tantas veces no me decepcionó, sigue siendo un referente para mí en Pastrana. Relación calidad- precio adecuada a los tiempos que corren y la comarca en cuestión. Eso sí, puede haber comensales que les parezcan excesivos los precios, al no ser una comida de complicada elaboración e ingredientes elementales. Los platos todos bien presentados, cocina tradicional y generosa, más que suficiente añadiría. Ambiente agradable en el restaurado Refectorio de los monjes para una sobremesa tranquila, sin prisas, rememorando su viejo uso. Edificio de grandes proporciones donde destaca la amplitud, limpieza y organización en todos sus ámbitos. Servicio de trato amable y atento, te aconsejan sin ser pesados, mención especial a Tania que nos atendió estupendamente y de manera particular. La espera con las bebidas y una chistorra a la cazuela de aperitivo muy suave. Optamos por unas Migas típicas de la zona, muy conseguidas y nada grasosas. De segundos, una ración de ocho chuletitas de lechal, indicó la cantidad porque estoy acostumbrado a raciones más exíguas, acompañadas de patatas caseras. Y un exquisito Entrecot de vaca hecho a tú gusto, especial para los que nos gusta la carne, con guarnición de champiñones, un pimiento e igualmente patatas. Si no quieres que se enfríe te ofrecen el platillo caliente. Los postres caseros todos, tenían una presencia destacada, elegimos el bizcocho con piñones buenísimo y nada seco para acompañar los cafés, te ofrecen para terminar unos chupitos de licores variados. Lugar muy recomendable, aciertas seguro si vas a Pastrana en mí opinión. Lleva ya muchos años funcionando y sigue como siempre, se nota el cuidado y atención en el lugar. Un saludo Luis María,

Muy buena comida y mejor trato. Estuvimos atendidos en todo momento. Da gusto comer en este restaurante. Comimos 3 entrantes a cual mejor, migas con huevo y chorizo, croquetas de cocido y anchoas con pan tumaca. A cual mejor. Después un plato principal, bacalao y lechazo. El lechazo estaba espectacular. No lo he comido tan bueno hace mucho tiempo. Los huesos salían solos. Muy rico. Y para terminar un bizcocho con nata y piñones. Advierto que es para valientes. Muy recomendado. Si vas a comer en Pastrana pásate por este sitio.

Cocina excelente e impecable atención por parte de los camarer@s. No teníamos reserva y por ello tuvimos que esperar un ratito pero mereció la pena la espera. Sin duda volveremos a repetir.

Comida excelente. Ambiente muy tranquilo para comer. Y. Disfrutar. De. La mejor gastronomía de Pastrana. Y la atención de la camarera muy profesional

Eramos un grupo de 54 personas y sirvieron la comida con rapidez y eficacia. Unos grandes profesionales. La comida muy rica. Las migas estaban espectaculares y el sitio muy acogedor. Comimos en el claustro en mesas redondas. Parecía que fuésemos de boda. Durante el tiempo que trate con el jefe, Miguel Ángel, para la reserva, me dio un trato muy cercano atendiendo a nuestras peticiones. Muchas gracias. Un sitio diez en Pastrana

Excelente atención en un lugar donde esperaba algo más y me refiero con ello al valor patrimonial del edificio. Ambiente frío e incluso detalles de bajo mantenimiento (techos desconchados). Producto bueno y precios quizás algo altos.

Comida excelente, trato exquisito,calidad/precio , fantástico. Volveremos

Bonito lugar, buen servicio y buenísima comida.

Fuimos a dar una vuelta por Pastrana y terminamos comiendo en este sitio. Pedimos una ensalada de tomate, bonito y anchoas, ¿como algo tan básico puede estar tan bueno? Pedimos croquetas caseras de cocido buenísimas también , continuamos con chuletas de cordero, lechal y una pierna de lechal al asado literalmente la carne se desasía en la boca, un manjar para terminar pedimos tarta de Santiago casera también un espectáculo. A esta última no le hice foto porque la atacamos cuando llegó a la mesa. Aparte el trato excepcional un sitio espacioso con mesas grandes porque prefieren que estés cómodo a que estés apretado. Nosotros llevábamos un carro y además había que poner una trona y comimos estupendamente. Para terminar. Tienen el detalle de invitarte a unos chupitos de lo que pidáis y unos mini bombones de helado. No es para ir todos los días, pero sin duda repetiremos .

Sitio acogedor, parece más pequeño y cuando entras encuentras varias salas espaciosas. Buen ambiente, buen trato y calidad del servicio y la comida fue muy buena. Repetiremos si volviéramos en algún momento. Carne rica, morcilla igual y croquetas caseras como las que hace tu abuela. Buen sitio para visitar en pastrana. 70€ x2 personas.