Restaurante Casa Salvador en Madrid

Gran experiencia gastronómica, ¡el estofado de lengua de ternera fue increíble! El servicio fue excelente. Comenzaron con algunas aceitunas locales que son increíbles en España, ¡y un buen pan! ¡La sopa de pescado fue un buen entrante! Recomendar este lugar

El ambiente era genial, aunque la hoguera era de un gris extraño. Además, había un famoso sentado en la mesa de al lado, lo cual fue un detalle muy agradable.

Carta con platos clásicos pero muy bien elaborados. Los callos son un manjar!

Bueno, bonito y barato. Hemos comido super bien, muy amables y agradables los camareros.

Sitio emblemático de Madrid para un buen comer.

Situada en el barrio de Chueca de Madrid se encuentra Casa Salvador. Este chico malo lo ha estado batiendo desde 1941 y tiene un tema taurino/matador muy distintivo. Como ocurre con la mayoría de lugares en Madrid, te preguntan si tienes reserva (nosotros no la teníamos), pero afortunadamente pudieron acomodarnos arriba. Nos sentamos y vemos pinturas locas de toreros y fotografías de personajes famosos en esas peleas. Por famoso es de una época pasada jajaja, están Hemingway, Castro, Che Guevara, Sophia Loren et al. Consomé 8/10: qué manera tan encantadora de comenzar la comida. Se sienta muy bien en el estómago y está LLENO de sabor. Sea cual sea el caldo, ¡lo necesito! Rabo de Toro 8.3/10: los rabos de toro tienen un precio razonable, ¿pero tampoco? Jajaja, 19 € por un rabo de toro parece un poco caro, PERO por el sabor que obtienes, es fenomenal. Estos están cocinados a la perfección y esa salsa es para morirse. Albóndigas 8/10 - Estaba tratando de averiguar qué carne era, ya que no era carne de res. Creo que puede ser cerdo. De nuevo la salsa aquí es la estrella. Perfecto como guarnición. Este era un anuncio de Anthony Bourdain y es por eso que Bae y yo vinimos aquí. Me alegro de que pudiéramos compartir una comida donde él comió. Sígueme en IG Eats_by_Puig

Quizás nos tocó uno de los peores sitios del restaurante. La merluza muy bien y los callos excelentes.

Restaurante castizo, donde los haya, acogedor como pocos. La comida es estupenda y variada; recomiendo especialmente los callos. El servicio es bueno; hay espacio entre las mesas para comer en varios salones, tanto en la planta de calle como en la parte de arriba. No hay barra, lo cual da más intimidad.

Fuimos a instancias de unos amigos y es un sitio con una comida correcta pero mejorable. Las croquetas y los buñuelos no valen nada. La tortilla de gambas muy rica. El escalope muy malo. Las albóndigas: correctas Los callos ricos. El personal estupendo!

El trato es inmejorable. Los camareros son muy profesionales y te hacen sentir atendido en todo momento. La mejor merluza rebozada y los mejores huevos fritos con morcilla que he tomado en mucho tiempo. Le da mil vueltas a los restaurantes “trendy”. Público con clase y muy respetuoso. ¿Qué más se puede pedir?