Restaurante Casa Salvador en Madrid

Un restaurante de los de antes. Comida tradicional, y ambiente agradablemente (va en gustos) anticuado. Buscadores de modernidad abstenerse. No es barato, pero hay un menú de 25 euros muy aceptable.

¡Imprescindible si estás en Madrid! ¡Mucha suerte!

Llegamos sin tener reserva y tuvimos "suerte", tenían una mesa libre. Nos tocó en la segunda planta, justo en la entrada a los baños. Había bastante gente, así que por la ubicación de la mesa, fué bastante incómodo, ya que hacían cola junto a nuestra mesa para usar el aseo. Decidimos ir porque las reseñas nos parecieron buenas, pero no cubrió espectativas. Mucho postureo, muchas foto con "gente famosa", pero la comida nos pareció justita. Pedimos rabo de toro: que mejor estaba la salsa que la carne, las zanahorias duras y los champiñones sin sabor, nos pareció insípido, una pizca de sal le habría dado un toque perfecto. Con los callos: más de lo mismo, sin sal. Pero aquí la salsa era agua con colorante y algún condimento. Un revuelto de morcilla, patatas y huevos: al que le pusieron muchísimas especias (creo que cúrcuma) y nos pasamos la tarde repitiéndolo. Croquetas de ave y jamón: buenísimas las recomiendo, lo único que se salva, junto con las aceitunas que nos pusieron de entrante. Cuatro platos+dos cervezas+dos agua+un café=90€, barato no es... Por la experiencia con los platos decimos tomarnos el postre en otro lugar.

Lo descubrimos por casualidad un sábado por la noche, sin haber oído hablar de él antes. Al día siguiente, hablando con amigos en Madrid, descubrimos que es un restaurante clásico de la ciudad. Excelente; los platos que pedimos eran sencillos pero muy bien cocinados. Precio razonable. Muy recomendable.

Nos ha encantando. Comida tradicional deliciosa, destacamos los callos, el rabo de toro y posiblemente la mejor leche frita que he comido nunca. Tienen también menú del día Muy buen servicio.

Un clásico de Madrid en Chueca. Decoración de ambiente taurino, acorde a los guisos que figuran en la carta. !Una pesadilla para los veganos y los antitaurinos! Un restaurante sin concesiones al paso del tiempo. Una parte del importe de la cuenta se explica por la tematización del local, que es por si mismo una atracción museística. Excelente rabo de toro, guiso de lengua y otras sugerencias para los que disfrutsn con la cocina con fundamento. La disposición de las mesas permite la conversación sin molestias. El servicio es bueno, con camareros que conocen el oficio y mejoran la experiencia del comensal.

No conocía esta auténtica Casa de Comidas. La experiencia ha sido extraordinaria. Fuimos magníficamente atendidos y aconsejados recomendándonos las cantidades justas para no acabar empachados. Comimos media ración de Buñuelos de Bacalao, enormes y deliciosos. Compartimos un Pisto con huevo riquísimo. Y, tanto la Merluza a la Romana como la Gallina en Pepitoria, de primera. Nos quedamos con las ganas del Potaje de Garbanzos y Espinacas. Habrá que volver para probarlo. Ambiente tranquilísimo y auténtico sabor taurino.

Todo bueno, como siempre. Se nota que atienden con más simpatía a los clientes conocidos. A los otros, sequedad.

En mi intento de “comer como Bourdain” (RIP) , y amando todo lo retro y nostálgico, sabía que esto estaría en mi lista para Madrid. La merluza cocinada en salsa verde era buena pero no demasiado sabrosa. Tengo que hacerme eco de un comentario de los críticos anteriores sobre Anglos recibiendo un servicio diffidente. Después de que otro camarero sirvió mi plato principal, mi camarero nunca me miró. No me ofende esto, solo notarlo. En general una buena cena y lo recomendaría.

Este lugar es como retroceder en el tiempo, de la mejor manera posible. Una vez frecuentado por los toreros, todavía tiene ese encanto español de la vieja escuela, desde la decoración rústica hasta los platos tradicionales servidos con orgullo. Si buscas auténtica comida española en un entorno lleno de historia y carácter, esto es todo. El ambiente es cálido y nostálgico, y la ubicación en sí vale la pena admirar. Una verdadera joya para los amantes de la cocina y cultura clásica española.