Restaurante Casa Juan en Plasencia

Comida fabulosa, la mejor descripción q se puede hacer es ir a comer, aconsejable cien por cien, un ambiente fabuloso, relajado y tranquilo.

Lugar precioso con comida riquísima. Además terraza para el verano.la atención muy buena. Volveremos

Muy rico todo. Estupendo sitio gastronómico si pasas por la zona. Pongo un tres en ambiente porque la acústica es pésima, sobretodo si te toca un mesa de gritones al lado (te enteras de todos sus viajes al detalle), mal educados básicamente.

Buenísima calidad en sitio que lleva mucho tiempo abierto. Tiene una terraza muy bonita y los platos y postres están deliciosos. La decoración tiene detalles de antigüedades.

Este es un excelente restaurante, cuya cocina española es bastante tradicional pero está brillantemente ejecutada. Disfrutamos de algunos clásicos: -Las croquetas de parmesano quedan muy crujientes - El guiso de perdices está riquisimo. - El parmentier de pulpo está de muerte (perfectamente cocido) y combina bien con un puré ligero de aceite.

El cocinero del anterior restaurante se quedó con el local, se nota la comida de calidad aún con precios algo elevados. Sin embargo, en nuestra comarca siempre hemos sido defensores del turismo, la libertad y el buen hacer, anoche presencié como expulsaban a un grupo de viajeros del patio al aire libre por llevar un perrito, pese a tener reserva. Nos sentimos muy incomodos y me decepcionó la poca empatía del local.

Pequeño restaurante que si te toca compratir comedor con mesas grandes, acabas con dolor de cabeza, por suerte tiene buena terraza, aunque no me guste comer en la calle ... comimos un chuletón espectacular, buen vino, buen trato ... sitio para repetir.

Totalmente recomendable, la comida buenísima, los camareros súper atentos y amables, de diez. Volveremos seguro.

Estuvimos el lunes 5 de agosto y el local está totalmente reformado. Antes tenia un estilo mas tradicional, que tambien estaba bien, y ahora mas sencillo, menos cargado pero agradable y mas moderno. La comida estuvo bien aunque tuvimos una pequeña decepcion porque habiamos entendido que de segundo pediamos un pescado para dos y nuestra sorpresa es que era una racion para uno y justita. Hablamos con el camarero y el cocinero y nos lo solventaron y con un buen detalle. menos mal porque de primero yo habia pedido navajas y estaban bien pero me parecieron escasas, sobre todo teniendo en cuenta el precio... Valoramos el buen servicio, atencion, la comida estaba rica aunque nos pareció algo escasa para el precio, pero prefiero eso que mas cantidad y peor calidad. El postre no lo acabamos, no nos gustó, pedimos algo casero con frutos rojos y no nos supo asi aunque quizas lo fuera, no lo asevero pero lo dejamos, pero en general la experiencia ha sido buena y le daremos otra oportunidad. Muchas gracias por haber tenido en cuenta, el camarero y el propietario cocinero, nuestros comentarios en la comida. Les deseamos lo mejor y volveremos.

Da la impresión de que ha cambiado de propietarios, porque estuve hace varios años y la decoración era totalmente diferente así como la carta. La de ahora es una carta que combina platos tradicionales con toques modernos. El carpaccio de presa ibérica estaba muy rico, pero le sobraba el aceite, tan fuerte que enmascaraba el sabor de la presa. La paletilla de lechal era de muy buena calidad. Y la tarta de queso muy rica, sin llegar a ser espectacular. El precio fue de poco más de 30€ por persona. La atención del personal impecable.