Restaurante Casa DA Pintora en O Rosal

Al lugar cuesta un poco llegar, o te lleva alguien o te lleva el GPS. Una vez allí el sitio es espectacular de bonito: jardines cuidados, con un regato pasando por el jardín y con espacios destinados a mesas con buen tiempo. Habíamos reservado porque nunca habíamos estado y tras presentarse la dueña y la hija nos enseñan parte de las instalaciones. Una casa rehabilitada con muchísimo gusto y encanto. Entrantes como pulpo, muy rico o una filloa (escasa, pues solo es una) rellena de setas prometía que la visita habría merecido la pena. De segundos bacalao (no lo pudieron comer de lo salado que estaba), solomillo y otro plato de carne que estaban realmente buenos. Postres caseros y ricos. Local limpio, amabilidad del personal (madre e hija: de 10), tal vez los tiempos entre platos algo largos, pero recomiendo ir a disfrutar. La Casa da Pintora merece la pena. Es un sitio recomendable, pero no es barato. Lo único malo, lo salado que estaba el bacalao.

Sitio precioso, la carta super extensa, la empanada buenísima, la filloa rellena igual, el arroz delicioso y no se quedan atrás los postres que estaban de 10, café de pota y chupitos en el jardín, nos encantó y el trato muy cercano, repetiremos.