Restaurante casa Carmela en Villardefrades

Paramos a comer de camino a madrid y la verdad que inmejorable el trato, la comida cantidad y todo sin duda buen sitio para parar :)

Hemos comido el menú del día , muy rico todo , calidad a buen precio.Encantados con el servicio

Restaurante de carretera muy recomendable. Comida casera y servicio rápido. Cuando llegamos, no tenían menú. Comimos 3 raciones y, relación precio calidad buena.

Todo muy bueno. El menú genial. Volviendo de Madrid a Galicia, parada recomendada

Paramos de camino al norte de España, el personal super amable, pincho de tortilla bueno bueno y buen café, acierto seguro para estirar las piernas y tomar algo

Súper buena opción para comer de camino! Especialmente ricas las albóndigas

Paramos ayer mi padre y yo para comer y muy bien. Había sitio para comer tranquilamente, el servicio muy rápido, las albóndigas y la ensalada están muy ricas y muy bien de precio.

Hemos parado a tomar algo de vuelta de vacaciones, un bocata de lomo, tomate y queso muy bueno, buena atención, a pesar de la gran afluencia de gente, intentaré parar otro día con más tiempo, el menú del día tenía muy buena pinta.

Menú de calidad por 22€ con comida y postres caseros. Además los trabajadores son muy amables.

Descubrimos este restaurante en un viaje en coche, cuando nos encontramos cerca de él a la hora de comer un domingo, al pasar a la altura de Villardefrades. Es un establecimiento con espacio suficiente para estacionar el coche, un comedor amplio y una atención más que correcta del personal que allí trabaja. Ofrece menú de cocina española tradicional, con buen sabor casero, cantidad suficiente y precio adecuado a lo que sirven. Pese a haber bastantes clientes el domingo que paramos, había sitio para tres y nos sirvieron bastante rápido. Supongo que al ser domingo el menú era más caro. A nosotros nos salió por 20 euros por persona. Entre las opciones de primeros platos tuvimos ensalada templada de garbanzos, ensaladilla rusa o pimientos rellenos de bacalao. Como platos principales pudimos optar entre cachopo, carrilleras o codillo. Y como postres escogimos entre crema de limón, coulant de chocolate o arroz con leche. Salimos sin hambre, porque la cantidad era más que suficiente, y el sabor de los platos era bastante bueno, con un toque casero que no encuentras en muchos restaurantes. Es una buena opción para detenerse a comer cuando se está en carretera por esta zona.