Restaurante Carnivore en Murcia

Una de las visitas que más prometían del año. Comer con leones al lado no es algo que se pueda hacer todos los días en España. El ambiente es increíble y te transporta de algún modo al Serengeti. Pero no olvidemos que además es un restaurante. La comida no es nada destacable, pero lo desgranamos ahora. De entrantes pedimos marineras, croquetas y alcachofa con huevo poché, y la ensaladilla hay que decir que estaba buena y la alcachofa lo mejor de la comida; las croquetas hubo diversidad de opiniones, ricas de sabor, pero sin identificar de qué estaba buena y cada una, algo que no permite valorar positivamente una croqueta. De principales, el zarangollo con tallarines de sepia muy soso y sin gracia, con ausencia de tallarines, sólo tres trozos de potón o a saber qué; las carrilleras al vino quizá el mejor de los principales por la ternura de la carne, aunque la salsa de vino tenía demasiado azúcar; el solomillo de ternera muy bien, sin peros; con los raviolis la cosa cambia, porque la respuesta del camarero a la pregunta de qué eran fue “pues no sé qué caja habrán traído hoy”, además de que de un restaurante que sólo abre viernes, sábados y domingos, se espera que haya suficientes raciones para el día (solo había ese día 14 personas) y sólo había una ración; el salmón la ración estaba bien pero el teriyaki brillaba por su ausencia. Y algo que no es comprensible es que las guarniciones en todos los platos, ya sean más caros o más baratos o carne o pescado siempre era la misma…en fin, un restaurante del que se puede sacar mucho rendimiento y que podría brillar para toda España, no lo hace supongo que por mala gestión. Aún así, sigue siendo impresionante comer con leones al lado

Excelente Vista de leones mientras come. Entorno, servicio, ambiente, todo fue perfecto. Excelente cocina y platos muy agradables a la vista.

Sitio perfecto muy bonito los niños podían ver por la ventana a los leones mientras comíamos,y la comida espectacular de buena,nos gustó muchísimo,un 10

Ensalada César muy amarga, no buena. Pata de pulpo bastante rica. El camarero fue amable pero se olvidó del risotto que estaba incluido en el pedido. Los espaguetis a la carbonara con pasta recalentada tampoco tenían sabor. La mejor parte de la cena fueron los leones detrás de la ventana del restaurante, que felices nos comían en la cena.