Restaurante Cantere en Valle de Hecho

Precioso restaurante con una carta no muy extensa pero platos muy elaborados. Atención exquisita como sus platos. Para volver y recomendar.

Bien comidos ,una experiencia muy grata,diferente, pone en valor la gastronomía de autor, todo merece la pena,se nota el cariño en la cocina . Calidad precio sin igual!!! Merece muy mucho la pena!!!g. Gracias!!!

Experiencia culinaria excelente. El menú consta de 4 entrantes, un plato principal y dos postres. Cada plato está elaborado con mucho detalle. Sabores y texturas maravillosas. Cantidad perfecta. La terrena de cordero y el bacalao están espectaculares. Muy recomendable

Menú de 7 platos excelente. Servicio muy cuidado.

Un menú riquísimo a un precio más que razonable. Buena materia, muy buen servicio. Repetiremos sin duda!

Siempre es un acierto ir al restaurante Canteré. Comida de montaña con un toque de vanguardia. El sitio es precioso y el personal, un encanto. El menú infantil a elegir de primero entre sopa o migas y de segundo solomillo de cerdo con patatas, y el ratón de helado!! Las peques felices. Y el menú degustación muy bueno. Mi favorito siempre será el carpaccio y la terrina de cordero. Mónica y Alfredo, gracias siempre

Un lugar correcto, pero que lamentablemente no está a la altura -en nuestra opinión- de los muy buenos comentarios que cosecha. Comida familiar, con un menú cerrado, el único que ofrecen al mediodía o al menos el único que nos ofrecieron a nosotros, ya que en la mesa de al lado estaban comiendo otras cosas... Local correcto y personal con ganas de agradar. La comida está bien, pero no nos llegó a provocar ninguna emoción. Debo resaltar lo primero que comimos, del menú de "7 pases", las migas. Estaban muy acertadas. El resto de los pases, pues eso, fue pasando, bien, pero sin llegar a entusiasmar ninguno de ellos. Algunos cambios en el menú que habíamos visto en la WEB, como las alcachofas, que sin explicación, no estaban. Vemos que el precio va subiendo de 10 en 10 € cada año o dos años, de hace un par, de 30 € a 40 €. Bueno, es lo que hay. Será el IPC... El servicio, además de con ganas de agradar como he comentado, bien, pero creo que le falta un poco, para el nivel que pretende el local, con algunos desfases importantes en el tiempo de servicio entre plato y plato y -sobre todo- los los pases 6 y 7, el postre. Curioso que la botella de vino que pedimos la colocan fuera de nuestro alcance, pero nadie, con las copas vacías y durante mucho rato, se acuerda de nuestra mesa y tampoco es cuestión de si nos la dejan la botella fuera de nuestro alcance para servirnos nosotros, ir por ahí a por la botella. A eso me refiero, como ejemplo, cuando digo que le falta un buen trecho para el nivel que parece tienen. Mucho ánimo y a mejorar, lo digo con toda mi buena intención y con el mejor de los ánimos constructivos. Al lado tienen un local, Casa Blasquico o Casa Gaby, que pienso debería ser un referente, al faltar ahora la inestimable Gaby. Saludos.

Un lugar correcto, pero que lamentablemente no está a la altura -en nuestra opinión- de los muy buenos comentarios que cosecha. Comida familiar, con un menú cerrado, el único que ofrecen al mediodía o al menos el único que nos ofrecieron a nosotros, ya que en la mesa de al lado estaban comiendo otras cosas... Local correcto y personal con ganas de agradar. La comida está bien, pero no nos llegó a provocar ninguna emoción. Debo resaltar lo primero que comimos, del menú de "7 pases", las migas. Estaban muy acertadas. El resto de los pases, pues eso, fue pasando, bien, pero sin llegar a entusiasmar ninguno de ellos. Algunos cambios en el menú que habíamos visto en la WEB, como las alcachofas, que sin explicación, no estaban. Vemos que el precio va subiendo de 10 en 10 € cada año o dos años, de hace un par, de 30 € a 40 €. Bueno, es lo que hay. Será el IPC... El servicio, además de con ganas de agradar como he comentado, bien, pero creo que le falta un poco, para el nivel que pretende el local, con algunos desfases importantes en el tiempo de servicio entre plato y plato y -sobre todo- los los pases 6 y 7, el postre. Curioso que la botella de vino que pedimos la colocan fuera de nuestro alcance, pero nadie, con las copas vacías y durante mucho rato, se acuerda de nuestra mesa y tampoco es cuestión de si nos la dejan la botella fuera de nuestro alcance para servirnos nosotros, ir por ahí a por la botella. A eso me refiero, como ejemplo, cuando digo que le falta un buen trecho para el nivel que parece tienen. Mucho ánimo y a mejorar, lo digo con toda mi buena intención y con el mejor de los ánimos constructivos. Al lado tienen un local, Casa Blasquico o Casa Gaby, que pienso debería ser un referente, al faltar ahora la inestimable Gaby. Saludos.

La oferta es un menú con cinco entrantes y después un plato fuerte a elegir entre varios. Excelente calidad y confección de los platos. Nos atendió Mónica de maravilla que al final nos recomendó visitar los pueblos cercanos y pasear por el bosque de Oza. Aunque parezca que está un poco a trasmano, la experiencia lo vale.

Fuimos a cenar a este restaruante por las buenas opiniones y la verdad que fué un acierto. Estaba todo riquísimo. El servicio es lento, pero en una cena tranquila la verdad que no nos importo en absoluto, dado el buen hacer de la cocina y los 2 camareros que nos atendieron. Sólo nos extraño que a la hora de servir el vino goteen en la mesa y no se limpie. Lo digo porque si que fué algo que nos extraño bastante.Pero cenar allí fue todo un acierto, desde los entrantes hasta el postre que estaba espectacular