Restaurante Cambados en Sevilla

Fuimos hace unos días con mi empresa a celebrar una comida y, sinceramente, la experiencia dejó mucho que desear. Teníamos una reserva en una zona con cristalera, mucho más agradable, pero sin previo aviso, nos colocaron en un salón aislado, cerrado, sin ventilación adecuada y con bastante calor. La única solución fue dejarlo prácticamente a oscuras. Durante toda la comida nadie nos ofreció la carta, se fue pidiendo según nos sugería el camarero, sin saber los precios ni tener ningún tipo de orientación. Esto provocó que al final termináramos pagando precios abusivos por unas gambas, que hay que decir que estaban muy ricas, pero con precios muy elevados, a 230 €/kg. cuando había platos de gambas a precio cerrado por 28 €, pero nadie nos dijo esta opción. Una experiencia poco transparente, nos dio la sensación de haber sido aprovechados. Para un restaurante de este nivel, lo mínimo que se espera es honestidad y un trato al cliente profesional. No repetiremos.

Buena experiencia en Cambados. Local acogedor, servicio muy profesional y trato cercano por parte del encargado. Platos sabrosos, especialmente el mero y la milhoja, que no deberían faltar. A pesar del calor, estuvimos muy a gusto. Recomendable reservar.

Genial sitio, producto tratado con mimo igual que al cliente. volveré

Excelente servicio La ensalada un poco venida arriba por 21 euros. Lo demás fenomenal

¡Excelente restaurante! Trato amable y servicio de calidad. Pedimos pulpo a la gallega y pulpo a la brasa como entrantes, ¡una auténtica delicia! ¡Especialmente para los amantes del pulpo! ¡Platos contundentes! Y como plato principal, el chuletón a la gallega, también una maravilla, servido con patatas fritas. Muy buena relación calidad-precio. ¡Quedamos completamente satisfechos!

Me pareció muy tranquilo para un viernes por la noche, la comida era buena y el camarero amable.

Hacía muchísimo tiempo que no iba pero no ha cambiado nada, calidad magnífica con un servicio muy profesional sin esperas entre platos, con una comida muy lineal. Está un poco apartado del centro de Sevilla y eso consigue que no sea un restaurante de turisteo con comida congelada de Makro, como por desgracia hay muchísimos en Sevilla, fáciles de localizar porque generalmente se llaman gastrobares, también se consigue con el precio, porque si bien la relación calidad/precio es buena, este último es caro.

Buenísima atención y calidad. Salones amplios para grandes grupos. Posibilidad de organizar menús.

Excelente producto en el mejor de los ambientes y atendido por un personal muy agradable además de profesional.

la atención al cliente aceptable y la comida no estaba mal del todo pero quízas no para el precio que costó, gambas normales, pulpo ala gallega bueno y los calamares fritos eran simplemente rodajas de calamares congelada no calamares de verdad