Restaurante Caldea en Rascafría

La comida está bastante buena y el servicio es amable y atento. La chimenea muy cálida y acogedora. Le pondría la pega de que para ser un restaurante de ese nivel le sobra la música electrónica chill, un pelín alta para comer en compañía y que además, no pega con el estilo del restaurante. En un sitio así sobra la música porque la calma del lugar no tiene precio. Al igual que el exceso de decoración en paredes de piedras que son más bonitas que cualquier cuadro de IA o adornos sin más... Espero que esta reseña se tome como constructiva porque por lo demás el sitio es de 10.

Un lugar siempre recomendable, cálidad/precio razonable, acogedor, deliciosa carta, impecable servicio y entorno maravilloso

Cómo disfrutamos de la comida el sábado junto a nuestros amigos. Todo estaba riquísimo. Y el ambiente junto a la chimenea muy acogedor. La atención de Carmen y su hijo exquisitas. Y el rato de tertulia después de la comida maravilloso. Sin duda volveremos.

Lo único que me puedo quejar es que hay algunas decoraciones realmente fuera de lugar y las están vendiendo. Pero la comida y el servicio es un 10.

Es un restaurante de 10 una cocina fabulosa,el local super acogedor y el servicio inmejorable. Totalmente recomendado 100%

Estuvimos de escapada en Rascafría a principios de marzo y una amiga nos recomendó comer en Caldea. Hicimos la reserva (imprescindible sobre todo los fines de semana) para el sábado y desde que entramos supimos que no nos habíamos equivocado. El servicio a la recepción y hasta la mesa es rápido, amable y profesional. El restaurante, decorado con un gusto extraordinario, es amplio, cómodo, bien iluminado, amenizado con agradable música de fondo y con una disposición de mesas perfectamente correcta para permitir el paso con comodidad y mantener la intimidad de la conversación entre comensales. Todos los platos que probamos eran exquisitos tanto por su textura en boca como por su sabor: con una muy buena elaboración, un punto de creatividad y una materia prima de calidad a la altura de la cocina. Probamos un morro de cerdo a baja temperatura acompañado de algodón dulce tierno y gelatinoso como la mantequilla; bombones de morcilla con pistacho, manzana y espuma de pimiento en un rebozado estilo croqueta espectaculares; lomo de jabalí macerado en brandy con salsa de setas al punto perfecto de blancha, tierno y jugoso; pan bao relleno de boletos y micuit de pato simplemente delicioso. Los postres eran sabrosos, equilibrados y estaban elegantemente elaborados y presentados (igual que los platos principales). Probamos el cremoso de parmesano con almendra y el bizcocho de manzana con espuma de limón: ambos deliciosos y nada pesados. Como he dicho, la atención en sala y los consejos para la elección de los platos fue impecable. Como curiosidad mencionar que toda la decoración del restaurante está a la venta y procede del anterior negocio de los dueños (negocio de muebles y decoración). En resumen, un sitio más que recomendable con una cocina cuidada y una excelente atención.

En ocasiones especiales, Google debería permitir asignar 6 estrellas, y este es uno de los casos. Una cocina espectacular, con un gran trabajo detrás de cada plato. Da igual lo que pidas, todo está exquisito. El trato es inmejorable, muy amables y con todo tipo de explicaciones y sugerencias, en un lugar muy acogedor. El restaurante es de esos pequeños grandes descubrimientos que uno se encuentra muy de vez en cuando. Lo recomendaré a todos mis conocidos.

Mi última vista en febrero 2025, no ha sido tan favorable como en ocasiones anteriores. El ambiente sigue siendo acogedor y el servicio atento y eficaz y la cocina más elaborada que lo acostumbrado por la sierra madrileña. Pero los precios han subido sustancialmente sin justificación, son bastante altos en general, un entrecot pequeño 32€ al igual que la paletilla asada regularcilla, y el pan un abuso 2€ por una pulgita de pan vulgar. No comerás dignamente por menos de 60-70€ por comensal, y si no, mira la carta actualizada. A mí parecer y sin desmerecerlo, estos precios están por encima del local. Me recuerda aquel refrán que dice: "la avaricia rompe el saco".

SUPER BIEN!!! Local precioso, lleno de cosas bonitas, que además te venden... La comida, muy elaborada y sabrosa, muy bien cocinada. Yo jamás había probado el jabalí, y me encantó. Los postres muy bien y la carta de vinos de Madrid, muy recomendable. El personal, amable y muy profesional. Los tiempos, perfectos. En fin, un 10 que habrá que repetir 👍🏻

En la bella localidad de Rascafría vale la pena hacer parada en este restaurante, de prolija y acogedora decoración en dos pisos y buena cocina. Las reservas solo se pueden hacer on line y hsy que tener en cuenta que si nos retrasamos, puede que el sistema nos quite la reserva. Tenerlo en cuenta...