Restaurante Bizcocho Plaza en Trujillo

En familia y bien servidos, día de 40 grados, nos refugiamos y almorzamos agradablemente .

Nuestra primera comida en Trujillo fue en este pequeño restaurante al borde de la Plaza Mayor. El comedor es muy elegante, con cómodas mesas y sillas, paredes arboladas y una hermosa ventana con una gran vista de la plaza principal. Nuestra mesa estaba justo ahí. El menú no es extenso y el servicio tenía todas las marcas de refinamiento. Nos sirvieron unos pequeños aperitivos antes de la comida, y el pan vino junto con un toque de aceite de oliva muy seleccionado. Nuestros platos principales fueron; Cutlets de cordero bebé para mi esposa y cerdo a la parrilla para mí. También decidimos compartir un pedido de verduras a la parrilla. Todo ello acompañado de un par de copas de vino tinto ("Habla del Silencio") y agua con gas ("Solan de Cabras"). Al final de esta experiencia, nos sirvieron pequeñas porciones de mousse de vainilla y tragos de licor después de la cena. En general, nuestra experiencia fue memorable. Recomendamos encarecidamente "Bizcocho", a cualquier visitante de esta encantadora ciudad.

Excelente en todos los sentidos. Nos ha sorprendido la calidad del servicio. Alina, una excelente profesional, que nos ha sugerido platos y vinos exquisitos.El lugar muy lindo. Muy limpio y confortable. Volveremos en familia y en pareja.

Muy bonito y acogedor, comida fenomenal y muy buen servicio. En la plaza de Trujillo, en el centro.

En nuestra primera noche en Trujillo fuimos a cenar a este restaurante por la ubicación y por los comentarios de Tripvisor, cenamos un surtido de ibéricos extremeños y después chuletillas de recental a la parrilla, las dos cosas estaban sabrosas. La atención por parte de la camarera estuvo bien.

Es nuestro restaurante de referencia en Trujillo. Por poner una pega, el helado de queso no estaba tan cremoso como otras veces.

Encontramos este restaurante por casualidad. Vimos a muchos comensales dentro y decidimos arriesgarnos. El ambiente cálido y acogedor, junto con la amabilidad del personal, nos atrajo de inmediato. Éramos cuatro, y como dos no hablábamos español, pedimos un menú en inglés. La camarera nos recomendó escanear un código QR y todo quedó claro. El restaurante ofrece una carta muy interesante, corta pero bien elaborada. Elegimos cuatro platos diferentes, además de una ensalada extragrande. También pedimos vino tinto, cerveza y agua con gas. Cada plato nos encantó con su sabor. La ensalada nos sorprendió por su tamaño y variedad. El servicio fue muy amable y atento, y además se comunicaron en inglés, lo que nos hizo sentir cómodos. Decidimos saltarnos el postre porque estábamos llenos, pero aun así nos sirvieron un pequeño capricho: una especie de mousse de chocolate blanco con vainilla y almendras dulces. Estaba delicioso. Casi se me olvida mencionar que al principio nos sirvieron paté casero con tostadas y panecillos calientes. Dada la ubicación turística del restaurante, no esperaba una comida tan buena, pero la verdad es que superó mis expectativas. Si estás por la zona, ¡te recomiendo mucho visitar este lugar!

Si queréis un buen lugar para comer o cenar en la misma plaza mayor de Trujillo, os recomiendo Bizcocho Plaza

Buenas comida y muy buen servicio. Te atienden espectacularmente y salen los platos en tiempo. La comida muy buena. Increíble la mini torta de queso Pascualete.