Restaurante Bateau en Ribadedeva

Descubrimos este sitio sin planearlo y resultó ser una muy buena opción. Un lugar con encanto, decorado con mimo, con unas vistas que sorprenden y con una comida deliciosa. No será nuestra única visita.

Lo tenía pendiente. Pero va directamente a mi lista de sitios favoritos recomendables. Emplazamiento espectacular, y tuvimos el lujo de comer en el balconcillo. Entorno y vistas espectaculares, además de tranquilo. Personal agradable y cercano, y el servicio rápido. La comida con producto de alta calidad muy bien elaborado. Las raciones generosas, por primera vez pido un taper, pero esa lubina había que comérselas entera. El precio alto, pero lo justificó por la calidad del producto y lo generoso de las raciones. A buen seguro que lo voy a visitar periódicamente.

Se come muy bien,lo mejor de todo es el pescado está esquisito.

Postres ricos ; curioso lugar y atención . El Rape muy mejorable la manera de cocinar y servirlo.

Una joya escondida. Restaurante en un entorno natural. Con una decoración diferente ,elegante y muy cuidada. El trato muy correcto, respetuoso y cercano que te hace sentir muy agusto. La carta variada ,con especial mención a los pescados. Interesante dejarse aconsejar. El servicio es rápido y con una buena presentación. Estaba todo exquisito y el precio acorde a la calidad. Sitio tranquilo y con un ambiente muy agradable .

Comida muy buena. Hem provat el "moxote", espectacular.

Zona con personalidad en la ría de Tinamayor

Carta corta pero de una calidad impecable. Productos frescos y de muchísima calidad. Amplia carta de vinos. Trato y el servicio amable. Local cuidado al detalle y el entorno tranquilo y agradable.

Este restaurante es, sin duda, mi favorito de toda España. El personal es siempre atento y discreto, lo perfecto para que te sientas cómodo sin agobios. La comida destaca por su sencillez auténtica y el uso de ingredientes de calidad que se notan en cada plato: sabores honestos que recuerdan a lo casero, pero con un toque especial. El ambiente me encanta porque la música acompaña sin molestar e incluso la iluminación permite apreciar bien la presentación, algo que pocos cuidan tanto. Un paraje irrepetible, junto a un lugar auténtico, acogedor y absolutamente recomendable.

La comida riquísima. Sobre todo el rape. Un ambiente muy agradable y las vistas preciosas.