Restaurante Balneario La Magdalena en Santander

Estuvimos tomando algo pero al ser fecha festiva había mucha gente y había que esperar. Tomamos un vermú y bien

Buena experiencia. Comimos 4 personas. 2 entrantes: ensaladilla y tosta de hojaldre con anchoas. Platos principales: machote, arroz con carrilleras para dos y cachón. El machote quizá un plato pequeño para ser un principal de 30€. 4 postres. En general, salimos muy contentos. El ambiente en el restaurante es muy agradable y las vistas son geniales. No le doy las 5 estrellas porque consideramos un poco caro todos los platos. En total, 185€.

Buena comida en un entorno especial.

Excelente lugar para almorzar, estuvimos encantados con la comida y el servicio, sin duda para mis próximas vacaciones volveremos ahí!

Muy buena atención del encargado y la comida un 10

Estupenda velada los jueves, viendo al grupo musical, versioneando a Beatles, Rolling y Police.

Sitio con unas vistas de 10. La comida por el precio podria estar mejor....buen servicio.

Es un lugar informal, económico y muy relajante a orillas del mar. Nos encantó la variedad de sidras, tomates y ensalada de cangrejo.

Un poco de todo ... El arroz de Cachón y calamar estaba bueno , el machote bueno ,los mejillones sin sabor y la salsa aguada , la tarta de queso seca una pena , las copas de vino echan muy poca cantidad .... Por no decir que te da para 3 traguitos .El precio es algo más caro que en otros sitios pero por las vistas es normal , el personal que trabaja hay de todo ... Siendo del grupo Riojano le queda mucho para llegar al nivel del Riojano

Restaurante muy próximo al Palacio de la Magdalena. Lo escogimos porque al salir de la visita de los jardines y Palacio de la Magdalena se nos hizo la hora de comer y los niños no nos dieron margen para buscar más. El restaurante tiene unas vistas muy bonitas a la Playa de los Bikinis, tiene una zona de bar con barra, un comedor interior al fondo y una terraza exterior repleta de mesas en las que casi ni te puedes mover para sentarte o salir al baño. Tengo que decir que la comida fue bastante buena, pedimos ensalada de burrata y tomate, pastel de cabracho y un arroz meloso de carabineros y almejas. No me quedé con hambre pero las raciones son muy pequeñas para el precio que tienen (teniendo en cuenta lo que hemos comido en otros restaurantes por ese precio...). No tienen opciones fuera de carta para los niños, suerte de las "patatas kids" y las croquetas. Las patatas directas de la bolsa de congelados. Las croquetas si estaban bastante ricas; no sabían a fritanga y estaban melosas. Otro punto que tampoco me gustó nada es que me llevaron a la terraza a comer, es cierto que iba sin reserva, pero tienen permitido fumar y teniendo la instalación externa que tenían en la que no había ningún tipo de separación, me parece una vergüenza de restaurante. Ni mis hijos, ni yo tenemos porque estar tragandonos el humo del que si se quiere morir de cáncer y que no tiene civismo, ni respeto por los demás. Por este punto principalmente y el precio por la cantidad, NO recomendaría este restaurante a nadie.