Restaurante Balear Valdebebas en Madrid

La fideuá de nueve y la atención de Jonathan de diez

Todo muy bien, el camarero Jonatan muy atento y servicial, volveremos sin ninguna duda.!

Es un restaurante bonito y acogedor. La comida muy buena, hemos comido ensaladilla rusa y arroz del senyoret y ambas cosas son muy aconsejables. El servicio muy bueno desde la primera hasta la última persona que nos ha atendido. Mencionar a Jonathan, muy eficiente y amable.

Buen descubrimiento, muy buen ambiente. El servicio muy cercano, Jonathan fue muy cercano y bueno con nosotros. Totalmente recomendable

Cocina de calidad. Atención de Johnattan top.

Comida espectacular y muy buen servicio

Un sitio muy bueno para comer en valdebebas, por no decir el mejor, la comida es la típica de cualquier restaurante pero aquí la llevan a su máximo, está todo muy bueno destacando la tortilla y la ensaladilla. El servicio muy bueno, Jonathan fue el que nos atendió, lo hizo perfectamente y se le veía atento a todas las mesas del restaurante, nos sirvió la comida individualmente y lo mismo con la bebida, Excelente servicio de Jonathan

Comimos un arroz caldoso senyoret con gamba roja que estaba delicioso. La gamba de Ibiza al ajillo está riquísima también. El servicio muy bueno y rápido. Sin duda repetiremos!!

Conocimos el restaurante por Instagram y aprovechando que estábamos cerca, fuimos a comer. Entre semana no hay casi gente y se está muy tranquilo. Pedimos de entrante bikini de carrillera con queso de mahon y nos sorprendió mucho, estaba buenísimo (tuvimos que cambiar la decisión porque pensábamos pedir croquetas o buñuelos y nos dijeron que no había). Después un arroz del senyoret que también estaba muy bueno. Buena opción en Valdebebas. Solo hubo un detalle que no nos gustó, y es que al traernos las bebidas, al camarero se le escurrió la botella de agua y se cayó en la mesa. Hasta aquí sin problema, cosas que pasan y le dijimos que no se preocupara. Obviamente se desperdició líquido y la sorpresa vino en la cuenta cuando vimos que pagamos 5€ por el agua. Carísima, pero encima perdimos dinero ya que una parte se la bebió la mesa y la silla. Detalles que no gustan, pero bueno. Volveremos.

El local es amplio y no agobia, pues los tonos son blancos y la decoración no está cargada. El personal parece inexperto, perdido o pasota…prefiero pensar lo primero. En cuanto te sientas lo primero que te recuerdan es que comas rápido, pues hay turnos y te tienes que marchar. Práctica deplorable que no conocía, de saberlo, ni voy. La carta es atractiva, pedimos… Tortilla de patata rica, pero para nada merece el premio que dicen que tiene. Gildas de atún…originales y muy ricas. Arroz…durillo, sin nada especial. Para presumir de ser arroceria…mal. Y los postres, justitos. Pero son el servicio y la limitación horaria las que me hacen pensar en no volver.