Restaurante Atabaka Jatetxea en Zuia

Gran descubrimiento. Teníamos reserva a última hora y a pesar de llevar ya varios turnos de comandas la atención por parte de los camareros del comedor fue increíble. Súper cercanos , pendientes y atentos a si podía faltarnos o no gustarnos algo. Mención importantísima a la tarta de queso: CREMOSA con IDIAZABAL. Por fin una tarta de queso que sabe a queso y no sabe a queso crema de la nevera mezclada con otros sabores, se notaba casera y bastante reciente. A parte una bola de helado de tipo sorbete de frutos rojos con toque ácido y galleta tipo maría picada. Por poner una pega algunos platos, como el de los chipirones, muy escasos (aunque muy ricos y súper tiernos). Otros mucho más contundentes de lo que parecían: pedimos jarrete de jabalí y grillete de cerdo. Varias infusiones a elegir y café (1,60€). Aprox. 1,20 por servicio de pan (pan blanco sin destacar). Los platos que pasaban tenían muy buena pinta, desde el rebozado de las croquetas hasta el color y el olor del chuletón … El lugar impresionante anexo a una ermita con vistas espectaculares de 360° de montaña, accesible a pie al finalizar una ruta. El acceso por carretera está muy bien asfaltado. También está la opción de ir a tomar una sidra con unas raciones y tapas. Volveremos!

Comimos muy bien a un precio razonable. Comedor con chimenea muy acogedor y personal muy atento. Txuleta espectacular.

Hemos venido al País Vasco a recorrer sus montañas y la parada aquí para reponer fuerzas es casi obligatoria. Sitio super bien ubicado por las vistas y el ambiente. La comida 10/10, haciendo mención especial a la tarta de queso y a la chuleta. Y no dejar pasar el buen trato por parte del personal! Volveremos sin duda

Hemis estado a medio día de un sábado y todo más que genual. El sitio chulísimo, la amabilidad del personal, la comida... Ni un pero. Pedimos de entrantes las croquetas, cremosas, con mucho sabor. También los ferrero de morcilla que son bolitas de morcilla con cacahuetes por fuera, muy rico también, sobre todo la dalsa de piquillos. De sefundo pedimos chipirones, queestaban BRUTALES, costilla, que se soltaba sola del hueso y cochinillo, que estaba increíble también. Las torrijas del postre pfffff, una pasada, y un cacho enorme. Para repetir sin duda

Comida de 2 familias con niños. El menú infantil esta muy bien por 10 euros. Los adultos pedimos de entrante puerros y ensalada de bacalao y estaban muy buenos. De segundo chipirones y chuleta. Los chipirones eran escasos para lo que cuesta el plato. La txuleta estaba bien de tamaño y bien hecha.

Relación calidad precio buena.. Os recomiendo la carne, buenísima.. croquetas de hongos y jamón crujientes..Los camareros de 10 muy buen trato… Gracias equipo.. mesa de 10 y dos contratos 10 de 10

Buena comida. Servicio muy atento

Nos encontramos este restaurante de casualidad y fue un gran descubrimiento. Además, está situado en una colina con muy buenas vistas. Toda la comida deliciosa, y el trato inmejorable. Me sorprendió que tuvieran conocimientos de la dieta celíaca y además me sacaron una tarta de queso sin gluten. Un saludo a Ander y al resto del personal, que no me acuerdo del nombre, sois los mejores.

Comida muy rica, personal muy amable y agradable. Escogimos los puerros y estaban deliciosos, probamos las patatas atabaka y el entrecote. La carne tambien estaba muy rica y servida en la piedra para personalizar el punto de cocción . El brownie muy rico tambien! Una comida de 10! A fuera hay unos burros que a los niños les encantan.

Hemos ido varias veces a comer a Atabaka y siempre hemos salido satisfechos. La calidad de los platos es muy buena, el precio es razonable y el servicio atento y profesional. A algunos les puede parecer incluso demasiado cercano, pero es que Dorkaitz, Ander y el resto del equipo son así, personas con sentido del humor, cercanos y dispuestos. Que nadie se espere lujos innecesarios, esto es algo parecido a un caserío con servicio y decoración en la línea rural. Además tienen la capacidad para organizar grandes comidas-eventos. El entorno es magnífico, en pleno monte, se respira siempre paz y tranquilidad. Siempre estará entre nuestras preferencias.