Restaurante Apapacho en Valencia

Cocina Mejicana con un toque diferente, o eso creo. Las raciones podrían ser algo más abundantes. El personal muy amable.

Buen restaurante en la zona del clínico de valencia. Por un poco más de lo que se suele pagar por un menú entre semana, puedes comer algo diferente y muy bueno. La atención es excepcional y el local muy confortable. Lo aconsejo.

Lugar tranquilo y acogedor, algo incómodos los sofás nos faltaron cogines. En cuanto a la comida, estaba buena, pero tampoco nos llamó mucho la atención, aunque la calidad debo decir que era buena y lo preparan con todo detalle y delicadeza. Fuimos más de tapas para compartir, debemos volver para pedir otro tipo de platos, seguramente nos guste mucho mas. La tarta estaba muy muy buena y el taco nos gustó mucho también.

Hemos comido muy bien. Fusión mexicana y mediterránea increíble. Atención y lugar muy buenos. 100% recomendable:

La burrata a la plancha y el ceviche estaban increíbles. Las kokotxas también muy buenas, pero para mi gusto, había mucha cantidad y la salsa debería estar un poco más ligada. Pero el sitio es de 10.

La comida espectacular, para repetir mil veces,, el chef Óscar Pecero una bestia cocinando ,, enhorabuena

Fuimos por recomendación y no nos defraudó. La comida muy buena y original. Un sitio súper agradable y recomendable! Es muy probable que repitamos.

Comida original y de calidad, servicio muy bueno, y menú de día asequible.

Muy rápida la atención, un poco lenta el servicio de los entrante s

En las calles aledañas de los jardines de Monforte y cerquita de la Alameda, se sitúa Apapacho que con su buen nombre lo tenía en nómina para visitarlo. El local por dentro esta completamente nuevo, renovado, bien decorado en tonos piedra y muy bien iluminado, te adelanta que estás en un lugar que cuida los detalles. Fuimos en grupo por una celebración familiar y nos sentamos en la mesa principal, enorme, ideal para grupo numerosos. Los camareros fueron encantadores, nos atendieron genial, habíamos reservado un menú de grupo y fueron marchando (previamente elegimos los principales). Empezamos con los entrantes, a base de berenjena a la llama, que estaba riquísima, bien presentada y muy bien ejecutada, con un muy buen sabor. Junto con la berenjena sacaron también un plato de jamón ibérico, sencillo pero eficaz, con su ración de picos, bien. La croqueta de cecina bien también, ninguna sorpresa, a todos nos gustan las croquetas, y más si son caseras. De las diferentes opciones de principal, en mi caso, opté por el bacalao, bien servido, ración contenida, acompañando de pimientos de piquillo.Todo con diferentes copas de vino que servían los camareros.  El punto final lo pusieron los postres. Tradicionales, como la tarta de queso y la torrija, ambas con su toque más vanguardista, muy buenas. Y el toque dulce por excelencia vino por un plato de chocolate, espectacular.