Restaurante AL Margen en Bilbao

El pequeño restaurante más maravilloso para una cena deliciosa y acogedora. Te sientes bienvenido desde el momento en que entras al restaurante. El servicio es profesional, con las sonrisas más genuinas. Las raciones son muy generosas, la comida de gran calidad, casera, deliciosa y de excelente relación calidad-precio. ¡El brócoli, el arroz con bogavante, el cordero están para morirse! ¡No querrás perderte una experiencia tan conmovedora! ¡Gracias!

Una pequeña decepción, El local no se corresponde con sus precios, su propuesta culinaria es correcta, aunque mal expuesta, su menú degustación no se explica en la carta. El servicio aunque voluntarioso tampoco es de ese nivel que pretende sus precios. El mobiliario decepcionante; mesas y sillas de taberna, mantel y servilletas que no son de tela, no apropiados para esos precios.

¡Sería de gran ayuda si aprendieras a leer! ¡De qué sirve hacer una reserva con un perro y no recibir respuesta, que no se admiten perros! ¡Deja de decir que se admiten perros! ¡Lo puedes comer en el 99% de los restaurantes en terraza incluso en España! ¡Y AHORA QUIERES COBRARNOS 40 EUROS OER PERSONA POR NO SHOW!

EXCELENTE. Mi primera vez y ha sido una experiencia maravillosa!! Volveré. La comida riquísima y el servicio de la sala excelente.. Eskerrik asko!! Todo tri3uenÖ

Estuvimos en Al Margen el viernes y pedimos el menú. El restaurante está cómodamente amueblado y tiene capacidad para unas 30 personas. El personal fue super amable y rápido y no dejó nada que desear. El menú constaba de 3 entrantes y 7 platos. También tomamos agua, dos copas de vino y dos cafés por un coste de unos 120€. La relación precio/rendimiento es realmente inmejorable. Nunca he comido mejor en mi vida. Si alguna vez vuelvo a Bilbao, Al Margen definitivamente estará en mi lista de cosas que hacer.

Un sitio con unas visitas muy bonitas y los camareros muy majos! Pedimos a la carta y nos gustaron mucho los platos: - Brócoli (tenéis que pedir si o si) - Berenjena (también diría que es otro misterio porque su salsa está riquísima) - Arroz txipiron y bogavante ⭐️⭐️⭐️ (lo que más nos gustó) - Canelón de vaca - Lomo de vaca Una pena que no tuviesen la ventresca de bonito porque queríamos probarla! De postre bizcoche de crema vainilla y piña que estaba rico, pero nada del otro mundo. También os recomiendo pedir su kombucha!!! Está buenísima😋😋😋 En general me gustó mucho el restaurante y recalcar que el servicio estuvo de 10!

Competente, en general, pero este restaurante Bib Gourmand fue decepcionante y demasiado caro, en general. Por supuesto, no se puede esperar un menú inspirado a este precio (hemos estado en numerosos restaurantes con estrellas Michelin y también en bastantes restaurantes Bib Gourmand durante nuestros viajes), pero un chef casero generalmente también puede servir. El plato característico de brócoli que nos informaron nunca ha sido modificado podría haber mejorado significativamente: llegó ligeramente quemado, muy salado y carecía de acidez o especias para convertirlo en una experiencia gustativa interesante. Incluso nuestros hijos relativamente pequeños (y notamos que los nuestros eran los únicos en este comedor esa noche) no quedaron impresionados. El lado positivo es que se pueden traer niños a este restaurante, algo que dudaría en hacer en muchos restaurantes con estrellas, incluso si aceptan comensales jóvenes.

La comida estaba muy rica. Ambiente agradable y buen servicio.

Al Margen se ha convertido en uno de nuestro restaurante favorito en Bilbao. La carta es muy sencilla y lo que hemos probado nos ha encantado. Pedimos: • Cogollos, aguacate, anchoa y parmesano • Brócoli, ajetes y lima • Arroz, chipirón y bogavante • Canelón de cordero, velouté, apionabo y trufa • Bizcocho, crema de vainilla y piña No podríamos elegir entre ninguno de los platos, nos encantaron todos, pero el brócoli nos sorprendió muchísimo. Super recomendable y repetiremos seguro!! 💰50€ pp.

Chaque plat que nous avons commandé était préparé avec soin et présenté de manière artistique. Les ingrédients étaient frais et les saveurs parfaitement équilibrées.