Restaurante Agape en Bilbao

Lugar muy agradable, comida riquísima y un trato muy amable.

Comida que prometía más que lo recibido, pero muy aceptable. Lo mejor el trato del personal, atento y profesional.

Mi pareja y yo fuimos a comer un lunes y ¡fue excelente! El menú del día tenía muchas opciones y todo lo que pedimos estaba delicioso. El menú costaba 18 € por persona e incluía pan, un entrante, un plato principal, un postre y una copa de vino (aunque nosotros la cambiamos por un refresco). ¡Tenía una relación calidad-precio estupenda! Es un sitio popular, así que recomendamos reservar o llegar a primera hora. De entrantes pedimos huevos revueltos con salsa boloñesa y un risotto cremoso de tomate y cordero. De platos principales, un filete de atún con cuscús de tinta de calamar y un escalope de ternera con salsa de tomate, espinacas y cebolla gratinada con queso azul. De postre, una tarta de queso sin hornear y un yogur con salsa de mango (también tenían tarta de queso horneada, tiramisú, arroz con leche, una especie de natillas y algo más que no vimos). Estábamos tan llenos cuando llegó el postre, ¡así que es un sitio genial para ir con el estómago vacío!

Menú de almuerzo fantástico con varias opciones. Todo estaba muy rico y a buen precio.

Menú del día espectacular. Sigue con el mismo nivel y con los mismos cocineros

Muy amables,comida rica, rapidez en el servicio. Todo un acierto haberlos encontrado.

Me encsnts ls decoración lo trsnquilo que es el ambiente de lujo la comida lo recomiendo

Vinimos al menú de mediodía, nos encantó, la comida buenísima, los postres igual, y el servicio cercano y eficiente. Muy buen precio. En definitiva super recomendado ☺️

A pesar de ser fiestas y del follón que tenían nos hicieron un hueco. La comida espectacular (la chuleta era muy buena) y el trato muy cercano y agradable. Volveremos cuando pasemos por Bilbao. 😁👌

Estuvimos 7 personas para la comida y la verdad que desde el servicio hasta la comida todo fue una delicia, el local con un ambiente genial, las mesas perfectamente separadas para no invadir la intimidad y la variedad en la carta lo suficiente como para deleitar cualquier paladar, no hubo apenas espera en los servicios de la mesa. Recomendable porque también estás a un paso del Casco Viejo de Bilbao y todo se suma.