Art de Poblet Restaurant, España en Vimbodí i Poblet

Un remanso de paz. Y se puede ir con perro.

Buen sitio para visitar poblet, los colchones de mi cama pasadisimos, parece mentida que la cagen con los colchones y que sean tan malos y caducados

Buenos días. Las habitaciones están bastante bien, pero se echan de menos detalles recurrentes -que cuestan cuatro duros- como un calentador de agua para cafés o infusiones. Tb para pequeños detalles en el lavabo, como cepillo y pasta de dientes o jabón. A su vez, no se puede modificar la temperatura de la calefacción de la habitación. Pasamos calor y falta de mínima humedad ambiental. En cuanto a las comidas, mal. La carta de cena entiendo que es la misma que en el almuerzo. Incomprensible los platos que se dan al anochecer. Fideuá, escudilla, etc etc. Todo mucho más propio del mediodía. No tiene sentido. Qué fácil ofrecer una sopa, una verdura, pasta, una crema de cualquier cosa, un trozo de pizza, un pan con tomate con algo... Lo que normalmente se cena. El desayuno, de calidad justita. También hemos echado de menos un espacio de ocio grupal suficiente en las instalaciones. No hay más que una zona frente a recepción, con pocas sillas y donde a menudo la inevitable mínima gritería de los grupos, molesta en el trabajo de recepción. ********************************************** Respondo pues a su respuesta. Pues sobre las opciones de las diferentes habitaciones y de sus instalaciones quizás lo necesario es más información. La zona de bar, cierra a las 18,30. De la tipología de los platos de las cenas no me dirá nada. Con que haga un pensamiento sobre este tema ya lo doy todo por bueno. Y aunque suene a tópico, quiero deciros que el espíritu de mi crítica pretende ser del todo constructivo. Poblet es un sitio extraordinario y su entorno también. Os deseo lo mejor.

Hotel sencillo, tranquilo y sereno. Un maravilloso lugar para el retiro, la reflexión o para estar en familia y visitar el Monasterio. El servicio fue amable, eficiente y no invasivo. El ambiente era tranquilo. Disfrutamos de la biblioteca y los jardines. Las habitaciones están vacías, sólo las necesidades que realmente proporcionaron el don de la calma mental.

Hotel con una situación privilegiada ya un precio bastante razonable. Desayuno buffet libre muy completo

El alojamiento está por debajo de las expectativas. En un lugar como Poblet te esperas mejor servicio (nos atendió a una chica malhumorada y cada vez que pedíamos algo teníamos la certeza de que le estábamos molestando), mejores habitaciones (tuvimos que pedir que nos pusieran en marcha la calefacción, no había secador, cama de muelles) y mejor cocina (un menú de 30 € debería estar muy por encima de lo que comimos). Seguro que se puede mejorar, creo que deben hacerlo para honrar el lugar y la categoría que ocupan. Por cierto, esté al caso de que es un alojamiento 'pet friendly' (esto ya lo informan en la web), así que debe estar dispuestos a compartir comedor con perros, que son muy buena gente, pero huelen mal y ladran. A nosotros nos pasó por alto... sólo por tenerlo en cuenta por lo que le pueda suponer un problema.

Magnífico, por algo es patrimonio mundial

La ubicación es perfecta si quieres disfrutar del Monasterio. Nuestra habitación estaba distribuida en dos alturas con un pequeño balcón muy luminoso y agradable. Quizá el mobiliario algo anticuado pero la cama cómoda y amplia. El desayuno correcto.

Monasterio de Poblet, montañas de Prades, lugares siempre recomendables y muy apropiado la Hospedería del Monasterio de Poblet. Moderno. Habitaciones confortables. El personal siempre atento y diligente. Buen restaurante. Cocina mediterránea. Desayuno completo sin faltar nada. Vivir en un entorno entre la naturaleza y la espiritualidad. Sentir el silencio. Escogimos este Hotel para una estancia de fin de semana largo de jueves a lunes por nuestro encuentro anual. Fue nuestro centro neurálgico para realizar las actividades culturales programadas del entorno y más allá. Una muy buena decisión. Altamente recomendable.

La comida muy buena y el sitio encantador, lástima que uno de los camareros forzase la experiencia hasta convertila en tensa por el tema del idioma. Que pena.