Restaurant Dudua en Madrid

Excelente servicio, la paella de marisco estaba deliciosa (soy muy exigente), el pastel de chocolate fundido con helado de almendras, perfecto. Lo recomiendo encarecidamente. Dachma fue nuestra camarera. Fue fantástica. Interactuó con nosotros, nos explicó todo y nos brindó un servicio estupendo.

No era el cochinillo asado que imaginaba de China; estaba crujiente por fuera y tierno por dentro. 29,90 €. La paella de marisco costaba 52 €, una mala relación calidad-precio.

Muy rico todo, muy amables y atentos en el trato, Arturo, el jefe de sala, pendiente en todo momento

¡La comida estuvo deliciosa y el servicio fue increíble! Alejandro nos atendió de maravilla y el cochinillo estaba delicioso 😋

Tuvimos una cena maravillosa. Nuestro camarero se llamaba Alejandro. Nos hizo sentir como en casa y contribuyó a la experiencia de comer allí.

El restaurante es muy bonito. La comida a estado muy bien Y el trato del personal excelente Mi agradecimiento a la señorita Madalena Por su atención y buen hacer con el grupo Los 37 comensales están muy contentos y agradecidos.

La paella deliciosa, las croquetas de buey también riquísimas, el servicio ni se diga, el chico que nos atendió muy amable✨

La gastronomía, como cualquier forma de arte, es profundamente subjetiva. Cada plato es una expresión de técnica, pasión y creatividad que se somete al juicio único de cada paladar. Lo que para unos puede ser un manjar digno de los dioses, para otros puede resultar diferente o inesperado. No existe una verdad absoluta en los gustos; estos están moldeados por experiencias, cultura y emociones personales. En este contexto, surge una reflexión sobre cómo expresamos nuestras opiniones. Podemos no disfrutar de un plato en particular, pero ello no significa que sea de mala calidad o que esté mal ejecutado. Un juicio apresurado puede ser injusto, especialmente en un lugar donde cada detalle ha sido trabajado con esfuerzo y dedicación. Una crítica constructiva reconoce la subjetividad del gusto y se expresa con respeto, entendiendo que detrás de cada receta hay una historia, una técnica y un equipo que ha puesto lo mejor de sí mismo. Cuando olvidamos esto, nuestras palabras pueden volverse injustas, afectando el trabajo de quienes buscan ofrecer una experiencia gastronómica única . Dudua Palacio es un claro ejemplo de esta dedicación y amor por la cocina. Aquí encontramos una de las mejores paellas de marisco, cocinada con maestría y sabor auténtico. Su entrecot madurado 40 días es una exquisitez, con un punto perfecto de maduración y sabor profundo. La oreja de cerdo, original y llena de textura, es una sorpresa para el paladar. Y, por supuesto, su ensaladilla rusa con atún katsuobushi y lactonesa de trufa es simplemente espectacular, un equilibrio de tradición y creatividad en cada bocado. Porque en la gastronomía, como en la vida, lo importante no es solo el sabor del plato, sino la manera en que lo apreciamos y disfrutamos. Gracias, Dudua Palacio, por una experiencia inolvidable.

Muy recomendable porque es comida española tradicional y auténtica. 这是一家西班牙特色餐厅，特别传统。服务不错！地点就在西班牙广场，很方便。一定要尝一下炖菜。

Es un restaurante que no es excesivamente grande, pero está decorado con mucho estilo para mi gusto. Todos los platos que sirven tienen una decoración excepcional están muy bien presentados el servicio es bastante ligero los gamos están bien están muy correctos y la comida está buena la verdad la relación calidad precio también está muy bien fui con cuatro amigos y nos tomamos un menú y la verdad es que salimos muy bien volveré seguro