Refra en Madrid

Durante nuestro viaje a Madrid, nos encantó este lugar. No destaca por su modernidad, pero eso es lo que le da tanto encanto. ¡Un servicio de primera! Un recibimiento muy amable. ¡Muchas gracias!

El camarero Iván es un excelente camarero muy profesional, amable y cae muy bien

Cafetería de ambiente de barrio con terraza en una zona muy chula de Madrid. El camarero fue muy amable y con las consumiciones nos pusieron un buen aperitivo. Volvería.

La oreja buenisma y la atención mejor

Soy vecina del barrio y es sin duda un lugar de referencia. Ideal para ir con amigos a tomar cañas y disfrutar de buenas tapas con cada ronda. Mis raciones favoritas son las zamburiñas y los torreznos, pero también son muy socorridas las berenjenas fritas con miel si quedo con alguna amiga vegetariana. Mención especial al trato de Iván que atiende muy bien la terraza y siempre saluda amablemente cuando paso.

Mira que soy charlatán y no tengo palabras para contar lo bien que me trata Ivan cuando vengo.... gracias siempre por todo!

Me encantó el lugar excelente servicio 😁😁😁

Un excelente lugar!! La comida increíble y el trato!! Un lugar que por supuesto regresaría!! Ampliamente recomendado!!

El menú del día estaba bien servido, sabroso y a un precio razonable (15 euros). Servicio rápido y sin complicaciones.

Pranzo veloce con patate al formaggio di capra (cabrales) buone, patatas bravas nella media e gambas al ajillo nella media. Il posto e' semplice e senza pretese ed il personale era gentile. Abbiamo anche avuto un problema che si e' risolto subito. Nell'ordinare i gamberi ho visto che costavano 12 euro ma al momento di pagare il conto mi hanno chiesto 15 euro. Ho detto loro che io li avevo visti a 12 euro ed all'inizio credo di non essere stato creduto. Poi quando hanno consultato lo stesso menu che avevo io, si sono resi conto che non mentivo e che l'errore di battitura era stato commesso da loro. A quel punto hanno riconosciuto la svista e non ho pagato le 3 euro in piu' come era giusto che fosse. Forse un po' di scetticismo all'inizio ma almeno mi hanno dato la possibilita' di dimostrare la mia verità' senza entrare troppo in polemica. Sopratutto grazie al cameriere che ci aveva servito a tavola, forse l'unico che ha creduto nella mia buona fede e che si e' preso la briga di verificare tutti i menu del ristorante finche non ha trovato il menu con l'errore di battitura.