Raro Restaurante en Valencia

Muy buena oferta gastronomica y servicio de 10! Volveremos

El ambiente es un poco raro, pero la comida lo compensa todo, está riquísima.

La comida bien. Algunos platos muy top, otros regular: Croqueta carbonara muy buena. Montadito steak tartar sin más.. muy grueso el picado. La ensaladilla muy buena. Brioche de cordero muy bueno. Gyozas bien aunque poca cantidad. Media ración 4 unidades o entera 6 unidades. Ensaimada de postre muy buena pero sin encontrar el helado de horchata... Servicio muy lento, entre plato y plato 10 minutos siempre. 60€ dos personas sin bodega y sin salir rodando. Esperaba más.

10/10 probamos las croquetas de carbonara , brioche de cordero ESPECTACULAR, las gyozas , el bikini BRUTAL y el canelón INCREÍBLE !Y de postre tarta de queso súper cremosa . Lo recomiendo y repetiremos !

Restaurante muy agradable con personal atento. Tienen una carta pequeña con opción de menús de día noche y fin de semana. La carta se divide en platitos individuales que son bocados (mínimo dos hay que pedir) y luego raciones. Sólo la mitad de la carta es sin gluten o la adaptan, postres ninguno y encima no aseguran la contaminación cruzada... Lo que más nos gustó fue el brioche de gamba y panceta.

¡Excelente lugar con comida de alta calidad y un sabor fantástico!

Lugar bonito, acogedor, moderno. La comida muy buena preparada , con creatividad y excelente sabor. Calidad precio correcta.

La comida increíble, el personal muy atento y agradable, y el sitio muy acogedor, precioso. Muy recomendado.

LO RARO QUE ENAMORA En pleno Paseo de la Alameda, 10, Valencia, se esconde un lugar donde lo extraño se convierte en placer: Somos Raro. Un espacio que, desde el brutalismo naturalizado de su diseño hasta la filosofía de su cocina, invita a jugar con los sentidos y a descubrir que lo raro, en realidad, es no dejarse sorprender. La propuesta gastronómica que probamos es un auténtico viaje. La croqueta carbonara, con guanciale crujiente y yema curada, fue un bocado delicado y a la vez intenso, de esos que abren el apetito y la curiosidad. Le siguió un brioche de cordero jugoso y aromático, equilibrado con salsa de yogur especiado, pico de gallo y cilantro, que nos llevó de la huerta mediterránea a la frescura de Oriente Medio en un solo mordisco. Los mejillones Thai, al vapor con leche de coco, cítricos y albahaca, fueron pura ligereza y contraste: el sabor del mar abrazado por la suavidad de la leche de coco y el frescor de los cítricos. Pero si hubo un plato que nos conquistó por completo fue la carrillera de ternera guisada en vino rancio, acompañada de un cremoso parmentier de patata, setas enoki y daikon encurtido. Una combinación redonda, elegante y con un toque japonés que aportaba frescura a la contundencia del guiso. Aunque en nuestra visita no llegamos al postre, merece la pena mencionar su icónico “tiramisuke”, una fusión entre el clásico tiramisú italiano y el tradicional cremaet valenciano. Una creación que refleja a la perfección el espíritu viajero y juguetón de este restaurante. El ambiente acompaña a la perfección: un local con personalidad propia, moderno, vibrante y con un servicio cercano que sabe explicar cada plato como si fuese una pequeña historia viajera. Somos Raro es un restaurante que rompe esquemas sin perder la calidez. Una experiencia distinta, creativa y deliciosa, de esas que se quedan en la memoria. Gracias a todo el equipo por hacernos sentir parte de este viaje gastronómico; sin duda, repetiremos la experiencia.

Este sitio nos ha sorprendido gratamente, desde el trato, pasando por la decoración y por supuesto la comida. Hemos venido por azar, casi sin expectativas y nos han cautivado con elaboraciones. Croquetas de 9 Tartar de 8 Aceitunas de Aperitivo con vermú de 10 Canalón de 9 Ensaladilla de 9 El tartar bueno pero demasiado producto se come el sabor de atún. Focaccia de 10 Repetiremos con niños seguro!