Raó en Barcelona

Excelente cocina catalana (con vino catalán, por supuesto). El pulpo a la gallega estaba especialmente delicioso y la torrija de postre, inolvidable, aunque me pareció que le habría venido bien un poco más de crema. En resumen, la cena fue la mejor de la noche, ¡muy recomendable! Además, ofrecieron una bebida de cortesía en el bar de al lado, que también resultó ser un sitio genial.

Me ha gustado tanto el local como la comida. Platos elaborados con buen producto y buen trato del personal. Repetiremos.

En una tranquila calle lateral justo detrás de La Rambla, entre la multitud de establecimientos turísticos y escaparates relucientes, hay un restaurante con mucho encanto. Sin letreros llamativos, solo una pequeña puerta de madera y el irresistible olor a tapas de verdad, de esas que te dan ganas de sentarte y no levantarte nunca. Juan, el camarero, nos recibió. Un personaje extraordinario: amable, rápido, ingenioso y con una pasión por la comida que se refleja en cada palabra. Habla un poco de italiano (con acento español, obviamente) y al instante nos hizo sentir como en casa. Pedimos siguiendo sus consejos, todo acompañado de un vino tinto que nos recomendó según nuestros pedidos, lo que realmente marcó la diferencia. El local no es muy grande, así que enseguida se creó un ambiente íntimo. Nada de menús turísticos, sin prisas. Simplemente buena comida y una atención excelente. Entre plato y plato, Juan también nos contó anécdotas de Barcelona y nos recomendó lugares que solo los barceloneses conocen. No suelo dejar reseñas de restaurantes, pero en este caso quería hacer una excepción. Para los italianos exigentes con la comida: ¡créanme! Si están en Barcelona y quieren comer tapas sin caer en otra trampa para turistas, busquen este lugar. Y sobre todo, déjense atender por Juan. Es como tener un amigo español que les deja entrar en su cocina 🫶🏻

Una experiencia inolvidable, ¡gracias especialmente a Juan! Visitamos este restaurante y fue una velada realmente especial. La comida estuvo excelente: cada plato estaba preparado meticulosamente, con los ingredientes más frescos y sabores bien equilibrados. Pero lo que realmente hizo nuestra experiencia única fue el impecable servicio, especialmente gracias a Juan, nuestro camarero. Juan fue amable, atento y siempre sonriente. Nos recomendó con gran maestría tanto platos como vinos, captando a la perfección nuestros gustos. Nunca intrusivo, pero siempre presente en el momento oportuno, hizo que la cena fuera aún más agradable con su amabilidad y profesionalidad. ¡Muy recomendable!

¡Madre mía, por dónde empiezo! Mi familia y yo (6 personas) fuimos a cenar allí y Dios nos sonrió cuando nos envió a Juan como camarero. Fue amable, simpático y honesto. Cada consejo que nos dio sobre comida fue sublime y se merece 5 estrellas. Hizo que nuestra noche fuera fantástica y contribuyó al ambiente cálido del restaurante.

Lugar muy bonito y acogedor, toda la comida riquísima, raciones pequeñas, merece la pena probar más platos (por consejo del camarero), nos atendió Juan, muy bueno y amable, lo pasamos genial tanto con el servicio como con la comida, muy recomendable

Todo fue perfecto. Juan (¡el número uno!) nos guió a una experiencia gastronómica maravillosa. Le dejamos elegir todos los platos y no se le escapó ninguno. Cocina de altísima calidad en un ambiente genial. 10/10

¡Recomiendo este lugar sin reservas! Ambiente genial, servicio super amable y las mejores tapas que he probado en Barcelona. ¡Prueba la carrillera!

Me encantó todo lo que pedí de Rao. Cené solo para poder comer mucho, pero honestamente quería ordenar todo en el menú. Si alguna vez vuelvo a Barcelona sin duda volveré.

En pleno centro de Barcelona restaurante con buen servicio y comida de calidad. Local: Amplio. Mesas con suficiente espacio. Mi grupo de 9 estuvimos en una especie de reservado, al margen del ruido de la sala. Servicio: Son muy amables. Simpáticos. Servicio muy correcto. Comida: No teníamos mucha hambre así que decidimos compartir un par de raciones de bravas y 3 ceviches. De principales 4 de vieiras y 5 de corvina al horno. Platos escasos pero suficientes. Buena elaboración, todo muy bien. Cuatro postres a compartir. Dos botellas de vino y 2 de agua. Dos cafés y dos cortados. 32€ por persona. Relación calidad-precio correcta.