Raco de Les Eres en Valencia

Paella del señoret como plato principal expectacular, el local para tal día como hoy estaba todo controlado y nuestra camarera Eva a sido de lo mejor un encanto. Lo recomendaré a todas mis amistades. Volveremos

Comimos en el exterior porque llevábamos mascota, pero nos sentaron junto al río a refugio del viento y nos sirvieron un magnífico senyoret. Un gran recuerdo que nos llevamos de la Albufera.

Para empezar, Paco fue muy amable cuando llamé para reservar una mesa de 8 para el mismo día y nos hizo un hueco a primera hora. Al llegar la amabilidad siguió por parte del camarero. De entrantes pedimos bravas, puntilla y tellinas, todo muy bueno. Teníamos encargados un arroz del senyoret y un arroz negro, también los dos buenísimos. Los postres caseros (flan, tarta de queso y tarta de almendras) culminaron el festín.

INCREÍBLE! Siempre lo diré, no hay mejor arroz que haya probado. Este lugar es increíble no solo para comer la verdadera paella sino para disfrutar de sus entradas, vinos, postres… El servicio increíble, de Eva tengo que hablar personalmente. Es una persona educada, divertida, te recomienda vinos y comida y siempre dispuesta a todo con una sonrisa. De mis restaurantes favoritos, siempre que vengo a valencia vengo para acá a disfrutar de un buen momento y cada invitado al que traigo, quedan sorprendidos y satisfechos. Aparte, fuimos los últimos en irnos, por lo menos hoy, y en ningún momento nos han echado. Hemos terminado de comer sin presión y hemos sido nosotros quienes nos dimos cuenta y nos hemos levantado a pagar, sino, no nos hubiesen dicho nada para hacernos presión. Dato importante: hay parking gratis del local justo detrás. 10/10

Visitar Raco de les Eres es como navegar en una barca dorada por los sabores más auténticos de El Palmar. Cada plato es un pequeño poema cocinado a fuego lento: el pan con tomate y allioli abre el festín como un canto mediterráneo; los sepiònets y pescaditos crujen bajo el diente como olas juguetonas; y la paella de pollo con conejo... ¡ay, la paella! Un abrazo cálido que sabe a tierra, sol y domingo eterno. El vino recomendado  acompañó la velada como un juglar vibrante, mientras el carajillo quemado increíblemente bueno, cerró el rito como un hechizo de buen recuerdo. Hasta el agua de medio litro parecía cantar. Pero si la cocina es un arte, el servicio en Raco de les Eres es pura poesía en movimiento. Jonathan, nuestro camarero estelar, fue más que un guía: fue un alquimista de sonrisas, atento sin agobiar, ágil como un verso que rima solo. Su energía nos envolvió como una brisa fresca en tarde de verano. Volveremos, porque hay lugares que no solo se visitan: se quedan dentro.

Espectacular todo lo que pedimos, la atención por parte del personal estupenda, me lo recomendó un amigo, sin duda repetiremos, saludos al personal de parte de alam el deportista.

Increíble la comida. Paella de marisco, extraordinaria

Hemos comido como reinas. La paella valenciana estaba riquísima, el servicio (nos atendió Mar) de primera, siempre atenta, y el ambiente muy bueno. La verdad que cada centavo que se paga vale la pena. Volveré sin dudas.

Un muy buen ambiente, trato perfecto , personal muy atentos a las mesas . La comida la paella del Senyoret muy buenísima , entrantes buenos ,postres caseros . Es mi segunda visita con la familia y seguiré volviendo.

Ottimo ristorante , in una zona tranquilla, un po defilata rispetto al cemtro del palmar, abbiamo mangiato un ottima paella ad un prezzo nella media della zona. Personale disponibile e cordiale. Torneremo