Quintanares en Sobrescobio

Desde el primer momento que contactas con el metre sabes que vas a comer en un sitio estupendo, el trato amable, profesional y de calidad dado por él es exquisito. Al entrar en el salón, y más siendo los primeros nada más abrirlo, notas el olor a nuevo y a limpio de la mantelería, puedes ver la grandiosidad de los techos que dan sensación de amplitud y bienestar. Pedimos menú degustación y todos los platos fueron presentados y explicados de la mejor manera posible. Cada plato era una sorpresa para los sentidos, visión, olor , sabor, texturas, y mejoraba con cada uno de ellos. De segundo tomé bacalao confitado, muy bien elaborado, con la piel colocada hacia arriba para no desperdiciar la salsa que venía de fondo al quitar la misma. Y como nota final, los deseados postres, la tarta de queso, espectacular y la de cuajada con miel y nueces una maravilla para el paladar. La primera sensación fue buena, pero nos sorprendió todo y superó nuestras expectativas. Así se tiene que emprender en pueblos de la llamada "España vaciada" para que el turismo llegue hasta allí y creen empresas cualificadas para hacer que los pueblos puedan crecer y animen a la gente a una vida tranquila de calidad. Volveremos.

La casa rural, bar y comedor muy bien como espacios. Espectacular el desayuno, la comida y cena, bien hecho y algunos platos muy especiales. Además de buenos paseos, ha 4km hay un campo rústico de golf muy bien atendido. Volveremos!!!