Puntarena en Madrid

Una experiencia increíble. Imejorable la comida y el postre de lujo, y si se acompaña de un servicio 10 solo puedo brindar con un fantástico margarita. Repetiremos.

Todo excelente, la comida exquisita con verdadero sabor mexicano, el servicio de primera. Lo único es que pasé un poco de frío.

El servicio es excelente, el personal es amable y siempre dispuesto a recomendar platos. La comida estaba riquísima, con sabores intensos. El pulpo es muy rico y delicado (no los típicos tentáculos gruesos); los tacos son increíbles; el tartar de atún está muy fresco y el arroz tiene un toque crujiente muy agradable; el pescado entero a la parrilla, de plato principal, estaba muy bien preparado y tenía un sabor excelente. ¡Sin duda, muy recomendable!

Excelente comida, muy buen servicio y ambiente amable y divertido! Felicidades

La cena fue excepcional, desde la atención del personal hasta el acogedor ambiente y por supuesto la calidad de los platos. El postre y los cócteles también estuvieron excelentes y originales. ¡Muchas gracias!

¡Comida mexicana excepcional y bebidas buenísimas! ¡Muy recomendable!

Volví hace unos días. El servicio sigue siendo estupendo, el sitio tmbn pero la comida es bastante normal para los precios desorbitados.

Salon muy confortable, comida buenisima y la atencion de los camareros espectacular.

Carisimo. Los platos son ridículamente escasos . Acabo de llegar de Mexico y hay sitios modestos que le dan mil vueltas, ya que la comida está buena , pero tampoco es excepcional . Una cuenta de 120 euros y es como si hubiéramos tomado un aperitivo

Una excelente experiencia de restaurante en general. Los cócteles eran absolutamente deliciosos, y el servicio era verdaderamente excepcional. Tanto el camarero como la camarera se tomaron el tiempo para explicar cada plato en detalle, lo que agregó un toque reflexivo y personal a la comida. Hizo la experiencia memorable porque los camareros no son tan agradables en madrid pero esta experiencia de cliente en Putanera fue la mejor desde hace mucho tiempo. La comida en sí era refinada y perfectamente dividida, generosa sin ser abrumadora. Si vas a cenar en pareja, te recomiendo pedir dos entrantes y compartir un plato principal; es una excelente manera de probar más del menú. El ambiente era cálido y acogedor, realzado por una música bien elegida que era agradable y en el volumen justo (un detalle raro y apreciado). Una velada realmente encantadora — ¡gracias especialmente al personal por cuidar tan bien de dos comensales franceses visitantes!