Preludio en Oleiros

Muy bien calidad precio y muy buen servicio.

Un buen lugar para tomar café o para comer, buen ambiente, vistas únicas al castillo de Santa Cruz y a La Coruña.

Un lugar con un encanto especial. La atención del chico dominicano Alex es excelente, siempre amable, atento y con una sonrisa que hace sentir a todos bienvenidos. Se nota que disfruta lo que hace y eso se refleja en el servicio y en el ambiente del restaurante, ¡Da gusto venir a un sitio donde te reciben con tanta calidez!

Muy buen lugar para pasar el rato, te tomas un café bueno viendo el mar con buena atención y buenas tapas no se puede pedir mas

Nos paramos a tomar una copa con unos amigos de la zona, y ya de entrada el camarero aunque con su acento galego como esta mandao, nos parecio que era andalu, tiene desparpajo y es simpatico, la restauracion necesita como este chico muchisimos mas a lo largo y ancho de este pais. Felicidades chico.

El mejor pub de Lorca Ambientazo y un detalle enorme que tiene varias salas con música diferente Lo pasamos genial

Comimos en ese restaurante sin ninguna reocmendación sobre dónde hacerlo en ese pueblo y sin duda que repetiremos. Comida y cantidad excelente a muy buen precio. De las vistas poco que añadir, un lujo a primera línea de mar. Como sugerencia, añadir la tata de queso y lotus a la carta, era una delicia!

Las mejores vistas y la mejor comida de Santa Cruz

Un imprescindible en Oleiros. Local situado frente al mar, con unas vistas únicas. Comida casera, de mucha calidad, rica, abundante y variada. La tortilla, los calamares, el pulpo y la carne son estupendos. La atención del personal, y el trato al cliente son exquisitos, siendo marca de la casa desde hace muchos años. Somos clientes asiduos desde hace años y siempre hemos estado encantados con el servicio. Lo recomendamos a todos los que visitan Oleiros, familia y amigos, porque sabemos que nunca defraudará. El Preludio y toda su plantilla deben ser un ejemplo y un referente a seguir por la toda la hostelería, como lo demuestran las décadas que llevan atendiendo a varias generaciones.

Establecimiento que, de nuevo, me ha vuelto a fascinar con su saber hacer y profesionalidad. Estamos comentando sobre el servicio recibido, los platos y bebidas saboreadas, así como por la sensación agradable de poder disfrutar de su terraza. Las personas que prestan los servicios son muy atentas, resaltando su discreción y amabilidad, características que hoy en día son difíciles de encontrar en la hostelería. Resaltar el trato y delicadeza de Alixon, que nos atendió de forma inmejorable. Las viandas y bebidas se sirven adecuadamente y siguiendo una frecuencia acorde con el tiempo real de su consumo, es decir, no se come a plazos. Veamos que degustamos, por orden, en la cena familiar al lado del mar: - Calamares a la romana, impresionantes - Tortilla de patatas, riquísima - Ensaladilla rusa, en su justa cantidad de mayonesa - Mejillones al natural, de gran calidad - Razo de cerdo, inmejorable Solo cabe indicar que el local, su terraza y su mar son un todo inigualables, sin pretensiones fuera de lugar, todo en su justa medida. Establecimiento recomendable y que, sin pretensiones y van por esa localidad, es de obligada visita.