Preludio en Oleiros

¿Y por qué escoger el Preludio de Santa Cruz? Por sus vistas privilegiadas. Con ese castillo iluminado en las noches de verano sobre el mar. Percibiendo al fondo y a lo lejos, la ciudad de A Coruña. En los días despejados, la Torre de Hércules puede verse claramente asomando. De noche, si el cielo está claro, se ve cómo ilumina el mar. En las fiestas locales, la oportunidad de cenar mientras disfrutas de los fuegos artificiales, un espectáculo que aconsejo ver y vivir. O por esas noches de invierno, con frío o lluvia a través de la ventana, con un café en las manos, observando el mar bravo y el oleaje golpeando con fuerza. Porque es un lugar para venir todo el año. Y qué no decir de ese domingo con la tapita de callos con posibilidad de llevártelos para casa. Un desayuno. Un café con leche si lactosa y hielo a media tarde. Una cena improvisada con raxo y patatas. Un Aquarius con hielo, boquerones, aceitunas o patatas. Entre sorbo y sorbo, escuchar una leve bachata, dejarse llevar y simplemente disfrutar en calma. ¿Y qué no decir de la atención? Destacando notablemente la de Álex: su cercanía, su humildad, su educación, su profesionalidad. Su capacidad para organizar y llevar la terraza. Con su gran sonrisa, siempre dispuesto a ofrecer el mejor servicio: bien sea: un café, una comida, una cena o un chupito de crema. Sin duda, un rincón para disfrutar, desconectar, reír, recordar y volver una y otra vez, con la misma gente o distinta, porque hay algo que no cambia: la familiaridad, las sensaciones, el producto y la atención.

Comida muy buena sin florituras

El restaurante lo valoramos concretamente por el camarero que nos atendio, Alex. Fue super amable con todos nosotros, atento, rapido, un 10.

Es un sitio para sentirte como en casa, la atención es buenísima y todo está rico. Las vistas impresionantes y muy buen ambiente. Lo recomiendo 💯%

Super cómoda a pesar del aforo ,muy atentos

Inmejorable, el sitio, el servicio y la comida, un 10!

Las vistas son idílicas, Alison es el camarero más entregado, simpático, amable,profesional que he tenido la suerte de cruzarme las varias veces que me he sentado en la terraza. Comida muy rica, Precios al alcance de todos. Lo recomiendo al 100 por cien.

El trato fue maravilloso,así da gusto comer y las vistas espectaculares

Establecimiento que, de nuevo, me ha vuelto a fascinar con su saber hacer y profesionalidad. Estamos comentando sobre el servicio recibido, los platos y bebidas saboreadas, así como por la sensación agradable de poder disfrutar de su terraza. Las personas que prestan los servicios son muy atentas, resaltando su discreción y amabilidad, características que hoy en día son difíciles de encontrar en la hostelería. Resaltar el trato y delicadeza de Alixon, que nos atendió de forma inmejorable. Las viandas y bebidas se sirven adecuadamente y siguiendo una frecuencia acorde con el tiempo real de su consumo, es decir, no se come a plazos. Veamos que degustamos, por orden, en la cena familiar al lado del mar: - Calamares a la romana, impresionantes - Tortilla de patatas, riquísima - Ensaladilla rusa, en su justa cantidad de mayonesa - Mejillones al natural, de gran calidad - Razo de cerdo, inmejorable Solo cabe indicar que el local, su terraza y su mar son un todo inigualables, sin pretensiones fuera de lugar, todo en su justa medida. Establecimiento recomendable y que, sin pretensiones y van por esa localidad, es de obligada visita.

Son maravillosos,siempre tan alegres, cercanos,nos tratan fenomenal.La comida es casesa casera ,super rico todo y de precio genial!!!