Posada de la Villa en Madrid

Muy buen almuerzo, un cuarto de lechazo para dos, una de callos, dos patatas panaderas un consomé y tres postres 170. Un poco caro, pero todo muy bien. Si vuelvo a Madrid, repetiría.

Este fin de semana visitamos La Posada de la Villa en Madrid y fue una experiencia inolvidable. El ambiente nos trasladó a otra época, con su encanto histórico y cálido. El cordero asado al horno de piedra fue espectacular, los postres deliciosos y el personal, atento y profesional. Sin duda, volveremos en nuestra próxima visita a la capital.

Excelente cordero. Nos encantó el 1/4 de cordero para dos personas hecho en su horno. Probamos también su sopa (consomé) y la ensalada de lechuga con cebolla y todo muy bueno. El servicio excelente, y la única razón por la que no doy 5 estrellas es porque no tienen actualizada su tabla de precios en Google, además de que el precio nos parece ligeramente elevado a pesar de la calidad. Creo que es importante que si publicáis el precio en el menú de Google Maps, deberíais actualizarlo si lo modificáis en la carta en tu restaurante.

Lugar entrañable y típico. Si vas de tapas no te puedes perder las croquetas y la cebolla. El lugar tiene mucho encanto con el horno. Si comes el cordero esta exquisito, junto con la ensalada de escarola, regado con el clarete de la casa. La atención tanto por parte de lis metros como del servicio es de 10. Típico en la Cava Baja

Comimos muy buena comida. "Il vino de la casa" también fue muy bueno. Se ofrecieron aperitivos: aceitunas (increíbles) y encurtidos. Como entrante teníamos pisto, jamón de bellota (excelente), pimientos del padrón. Como plato principal compartimos un lomo y la estaca asada en tres. También trajeron patatas como acompañamiento. Finalmente probamos la panna cotta (increíble) y la torta da queso (parecida a la tarta de queso pero mucho más cursi). Todo realmente bueno. Gastamos 58 euros cada uno.

Organizamos aquí la cena de Profesores y Socios Industriales durante la semana del EMSHIP. El grupo contaba con 35 comensales de Europa y otras regiones del mundo, y tuvieron la flexibilidad de adaptar el plato principal a cada uno. Durante la cena, nos informaron que el edificio tiene 380 años de antigüedad. Aunque ha sido reformado, la estructura de madera original se ha respetado. El profesor de Estructuras de la Universidad de Lieja quedó impresionado con este dato y con la estructura del edificio en sí. En cuanto a la comida, todos quedaron impresionados con ella, con el vino y con el orujo de hierbas al final. Para muchos, Madrid era desconocido y quedaron gratamente sorprendidos por su gastronomía y enología, incluidos los italianos y los portugueses. La próxima vez que organicemos algo similar, tendremos en mente a La Posada de la Villa, ya que no solo la comida y el servicio son excelentes, sino que además el edificio cuenta con una belleza singular.

Un restaurante muy agradable con muchos años de historia, y una comida excelente. El cordero realmente delicioso. El servicio muy atento.

Los restaurantes en los centros de las ciudades tienden a perder su identidad en aras del turismo agresivo. Este no es el caso. Cuando en un establecimiento compruebas que la media de edad del personal es superior a los 50 años te puedes sentar tranquilamente. El local es espectacular, sobre todo la cubierta de madera en forma de naveta del tercer piso. Hornos para asar el cordero en la planta baja y si lo deseas hay una zona para tapear en el interior. Lo tiene todo. A nosotros nos atendió Roberto, un profesional de toda la vida. Nos hizo pasar una velada inolvidable. Si quieres comida tradicional en el centro de Madrid esta debe ser tu elección, no te defraudará.

El cordero es el mejor que he probado. Tienes que probarlo.

Muy buena cocina muy buena atención el cordero y los callos exquisitos no es barato pero merece la pena ir restaurante muy recomendable repetiremos