Portonovo en Madrid

Productos de primerísima calidad servidos por grandes profesionales todo ello en un ambiente elegante pero a la vez muy acogedor,muy muy recomendable

Un lugar Excelente con unos platos inmejorables, el personal muy amable y profesional y la mesa con vistas fantásticas, muy recomendable y sin duda volveremos, muchas gracias a todo el equipo

Hacia un tiempo que no iba y quería volver a toda costa, cocina de marcadas raíces gallegas que no deja indiferente a nadie, en un entorno inigualable y lleno de cuidados detalles en su decoración, desde que entras por la puerta, hasta el final. Altísima calidad de su materia prima, excelentes elaboraciones al igual que la absoluta excelencia en el servicio. Abrió sus puertas en 1968, cuando yo empecé a ir con mis padres, el nivel de excelencia sigue siendo el mismo y ahora yo llevo a mis hijos, 57 años después disfrutamos de aquellos maravillosos productos, en el actual Portonovo, completamente renovado, bonito, actual, sin perder su esencia. Lo que he podido disfrutar de principio a fin, volver a sentarme en sus salones y degustar sus productos, ha sido todo un regalo. Una gozada, lo recomiendo muchísimo, tengas el paladar que tengas. Un lujazo. Gracias a los propietarios por mantener la misma calidad y autenticidad del 1968 en 2025, fuera de lo común, por seleccionar tan bien los productos, por el equipo de cocina y sala, que no pueden ser más profesionales. Enhorabuena por TODO. NOTA IMPORTANTE: además cuenta con aparcamiento propio.

Gran experiencia general en Portonovo. El restaurante está encantadoramente decorado, rodeado de naturaleza con impresionantes vistas a la Sierra de Guadarrama. La comida fue fantástica al igual que el servicio. Personal amable y atento, ambiente familiar. Un lugar que repetiré, seguro.

Magnífico local, Espléndidamente atendido, con una altísima cocina

Excelente restaurante con una carta muy completa y un servicio de muy alto nivel. Ambiente muy agradable.

Todo ideal. Nos sentimos muy acogidos.

Un postre muy rico, Tarta de Santiago. Los mariscos están bien, el arroz está bien. No juegan con las salsas, todo queda un poco soso. Buen servicio.

Sin sorpresas. Se puede comer bien pero no es para tirar cohetes. Los precios son acordes al género, aunque tienen fallos que son imperdonables, como poner un plato de jamón ibérico que esté seco. El steak tartar viene acompañado de unas obleas de patatas fritas en lugar de pan tostado, aunque hay que recomer que estaba bueno. Las gambas poco hechas hubo que mandarlas a la cocina de nuevo. El servicio correcto. Lo dicho, si te pilla de camino ok, pero no es sitio para ir expresamente.

La comida bien pero muy lentos, vamos de vez en cuando, la comida muy bien pero la atención tenían mucha descoordinación y tardaron muchísimo.