Porrue en Bilbao

Hemos elegido el menú degustación y creo que no podremos comer nada en 72h, cada plato mas delicioso , la tarta de queso idiazabal INCREÍBLE , y la atención inmejorable !!!!! Una elección estupenda !!! Repetiremos .

¡Excelente elección! Situado muy cerca del Museo Guggenheim, esta fue sin duda la mejor sorpresa de nuestro viaje a España: un pequeño restaurante con alma. Nos lo recomendó un amigo chef de Londres, y la cena en sí misma hizo que el viaje valiera la pena. Todo el personal hablaba inglés. Lo preparan todo a la parrilla. Probamos verduras de su huerto, pulpo a la parrilla con esferas de mango y, para terminar, el mejor pescado de nuestra vida: un lenguado local a la parrilla.

El mejor pescado de Bilbao: Hemos acudido varias veces al Porrue, tanto entre semana por trabajo como el fin de semana con la familia y claramente su pescado es el mejor de la ciudad, siempre a la parrilla y piezas grandes. Asan el pescado como nadie. No perderse los Percebes a la brasa.

Excelente producto y preparación. Empezamos con los panes y aceites, que están muy buenos. Pedimos tartar de vieira, kokotxas a la brasa y el pulpo. Todos muy ricos, pero el pulpo nos pareció de otro nivel, espectacular. Para terminar pedimos la tarta de queso, diferente a la de otros restaurantes, lo cual se agradece y nos gustó mucho también. El servicio también fue atento y agradable

Comimos a la carta. Las raciones son generosas, servicio impecable, la calidad y elaboración muy buena. Local no muy amplio pero tienen pocas mesas con lo que no tienes sensación de agobio. Servicio de panes, aceites degustacion, sumiller. Pedimos jamón con un pan especial que lo parten con martillo. Lleva salmonejo aparte para untar. Setas con huevo a baja temperatura, pulpo brasa y besugo. Todo en su punto y muy bien elaborado. El precio en general acorde a su categoría.

Este delicioso restaurante ha salido en televisión. Nuestro almuerzo, que consistió en dos entrantes, un plato principal, dos postres y dos botellas de Perrier, nos costó unos 200 euros. El restaurante ofrecía una variedad de exquisitas salsas que realzaban el sabor de los ingredientes. También ofrecen entretenimiento, así que parece ideal para todo, desde reuniones de negocios y citas hasta caprichos cotidianos. Incluso las patatas fritas que lo acompañaban estaban deliciosas, con la sal justa. La tarta de queso vasca de postre también estaba deliciosa; la salsa y los frutos secos que la rodeaban la hacían parecer aburrida. El vapor que se creaba al verter nata fresca sobre hielo seco sobre las bayas y las fresas silvestres era una presentación estupenda, y el sabor también era delicioso y me hizo muy feliz. Todo lo que pides está delicioso, así que creo que este es un buen restaurante si eliges uno según tus ingredientes y método de cocción favoritos. Vi a un tipo simpático y elegante con traje tomando una copa en la barra mientras jugaba con su móvil antes de sentarse a la mesa. Sería genial si hubiera uno en mi barrio.

Fue una experiencia maravillosa, el servicio al cliente fue excepcional, y mi agradecimiento especial a Naia, Olatz y Nixon. Muchas gracias de nuevo.

Vaya locura, es el primer restaurante de menú degustación que nos ponen un lenguado entero. Desde luego con hambre no te vas. Recomiendo no desayunar… el txipiron, lenguado y el souflé deliciosos!!

Un hermoso restaurante con una fantástica selección de comida. Incluso una selección de aceites de oliva para la selección de panes con los detalles y la historia para cada uno. Tuve Percebes cuello de cisne por primera vez. Estuvieron geniales. Muy recomendable

Era la segunda vez que venía a este restaurante con mi pareja, después de una primera experiencia inmejorable hace un año y las sensaciones que he tenido no han sido ni de lejos las mismas. La comida no era para nada algo diferente o “mejor” de lo que puedes comer en otros muchos lugares a mitad de precio, tardaron en servirnos más de lo normal, (Entiendo que esto puede variar en función de la gente que hay en ese momento en el local), tardaron más de 30 minutos en darnos la cuenta cuando en varias ocasiones la pedimos.