Piantao en Madrid

Excelente el servicio, la carta y los vinos, todo se percibe con un cuidado exquisito en cada detalle. Una experiencia muy recomendable, volveremos!

Una de las experiencias gastronómicas más deliciosas que he tenido en Madrid

Tanto los entrantes como la carnes, el vino, el local y los postres son un espectáculo!! Todo con una perfecta elaboración, acompañado de un excelente servicio. Estoy de acuerdo con algunos comentarios en los que mencionan que precio es alto. Como experiencia puntual no me parecen tan desorbitados por todo el servio que ofrecen. Un planche en líneas generales

¡Probablemente fue el mejor filete que comimos! El servicio fue bueno y la experiencia culinaria estuvo a la altura. Solo ten en cuenta que solo abre después de las 8:30 p. m. para cenar todos los días.

Fuimos 6 pagamos mas de 900 euros, el precio de la carne y el vino estaba bien un poco caro pero el problema era el resto 2 paneras mas de 50.euros las ensaldas parecian de wayu por el precio, todo el resto adicionales fue muy caro. No lo vale cuando es asi de desproporcionado. La carne bien 8 pts esperaba algo mas de un restaurante de JB. Fui con mucha expectativa me fui sin poder recomendarlo. Hay opciones mejores en Madrid con precios mas acotados.

Comida con amigos lugar tranquilo y agradable para tener una buena sobremesa, carnes excelente todo lo que probamos bien cocinado y materia prima de primera, carta de vinos correcta el personal muy atento y profesional desde la llegada .No tenían mantel de hilo en las mesa , es la mesa redonda de la entrada ,deberían contemplar la posibilidad de ponerlo muchos clientes lo valorarian .

Recientemente disfruté de una cena excepcional en Piantao, un espacio moderno de estilo industrial chic con paredes de ladrillo, sillas de cuero e iluminación íntima que le da ese ambiente acogedor y exclusivo de parrilla. La cocina abierta enmarca la parrilla de leña, permitiendo ver cada corte de carne asado a la perfección. Empecé con croquetas de asado ahumado y empanadas: unas superficies crujientes que esconden rellenos sabrosos y jugosos, bocados perfectos para empezar. A continuación, verduras de temporada y una ensalada de burrata y tomate fresca y equilibrada, que despejó el paladar antes del plato principal. Para las estrellas de la noche, probé un chuletón argentino y un solomillo de Wagyu A5 cocinado al punto. Ambos cortes estaban exquisitos: tiernos, con un sabor intenso y asados a la perfección sobre las brasas, como se veía desde mi mesa. Las guarniciones —boniato cremoso con glaseado de azúcar de caña y patatas fritas crujientes— aportaron carácter sin eclipsar la carne. Mi comida terminó de maravilla con una tarta de queso con dulce de leche y una tarta de merengue de limón, ligera y deliciosa. El servicio fue exquisito pero sin pretensiones. El personal recomendó cortes según mi gusto, distribuyó los platos con atención y se aseguró de que mi copa de vino estuviera siempre llena. A pesar de su alta calidad, algunos críticos señalan que los precios tienden a ser altos, lo cual me pareció justo considerando la experiencia y la artesanía. PiantaoLegazpi logra un equilibrio perfecto: carnes a la brasa al estilo argentino, ambiente contemporáneo y una hospitalidad atenta. Es una excelente opción para los amantes de la carne en Madrid; ¡estoy deseando volver!

Lugar muy bonito, buen servicio. La carne muy buena y las patatas también. No recomiendo la morcilla (muy simple), el chorizo y los puerros bien. Calidad/precio un poco sobrevalorado.

La experiencia en general está bien. Toda la comida que pedimos, que incluyó las croquetas y las berenjenas, además de dos cortes de carne, estaba muy rico. Pero es verdad que el servicio se nos hizo un poco escaso y lento en algún momento, sobre todo cuando el precio final parece corresponder a una atención mucho más elevada.

Nos hicieron una recomendación, y la verdad es que fue excelente. La carne super exquisita, las verduras a la barbacoa muy ricas. Recomiendo pedir pan con mantequilla ahumada y dejar sitio para los postres que son riquísimos. El precio no es barato, pero acorde a la calidad.