Parrilla Santa Cruz en Madrid

Fuimos a comer con la familia el domingo 26 de enero, cuando llegamos teníamos una mesa al lado con más de 10 personas y al menos 4 niños de no más de dos años. Después de una hora o más, notamos que los niños estaban ya hartos de estar ahí, NORMAL, y empezaron a vocear y a levantarse impidiendo el paso a los camareros. Por supuesto sus maravillosos padres les consentían todo esto. Tuvimos que pedir el postre para llevar, mientras la familia se quedó molestando a todos los comensales. Tanto el servicio como la comida es buenísimo. Yo no sé qué le pasa a los nuevos padres que son incapaces de controlar a sus hijos, que ven que llevan más de 90 minutos ahí y los niños están cansados y poco les importa sus hijos y por supuesto el resto de gente que intentaba trabajar y otros intentábamos comer y tener una conversación a la vez.

Fuimos una comida de amigas, y las raciones poca cantidad, los refrescos eran pequeños y no nos gustó demasiado

Normal. Sin más. Todo correcto pero sin nada que me entusiasmase. La entraña estaba un poco dura y la milanesa simplona.

Fuimos a comer guiados por las buenas opiniones y la verdad es que nos ha decepcionado bastante. El sitio estaba bastante lleno y había bastante jaleo. Los camareros se les nota que son profesionales, el servicio es correcto y ágil pero la comida ha resultado ser mediocre y a unos precios demasiado exagerados para la calidad de la comida. Tomamos unas empanadas argentinas (rellenas de carne picada, huevo y especias), que tenían el relleno jugoso pero la pena es que les faltaba sal, especias y, en general, sabor...la masa estaba también bastante insípida. Por otro lado, la merluza en salsa de cigalas tenía un punto positivo en la merluza que estaba en su punto perfecto de temperatura y cocción pero como punto negativo la salsa estaba templada tirando a fría, de nuevo algo falta de sabor, demasiado líquida y con poco cuerpo e iba a acompañada con unos langostinos (pelados, o mejor dicho, mal pelados porque tenían partes que estaban con la cáscara). También pedimos unos bollos de pan artesano que eso si que nos gustó bastante. El resto de la carta es básicamente de productos de carne pero realmente con la experiencia que hemos tenido no creo que volvamos ya que los platos que hemos tomado no son ni una razón para ir ni para volver.

Muy buen restaurante, por la comida riquísima, el trato impecable y muy buena relación calidad-precio. ¡De lo mejor de Carabanchel!

Todo muy rico, quiza el postre un poco escaso, pero nos ha gustado mucho en general. Volveremos

Fenomenal la comida y la atención del personal. La parrillada nos ha sorprendido gratamente

Las carta es correcta y ofrece la oportunidad de degustar una parrilla de carne muy completa que acompaña bebida y postre. Buena atención de los camareros; atentos a todo y servicio ágil.

La comida deliciosa y los panqueques para chuparse los dedos. La atención es impecable. Para mi y todos los que vienen a menudo conmigo les doy un 10.

Ayer tuvimos la comida de empresa allí y todo exquisito, al igual que el trato, inmejorable. Un sitio fantástico.