Parador que impresiona desde la llegada, techos altos,gigantescos muros, rincones con historias,precioso, buen mantenimiento, su gente amable.Nos recibió una sonriente Natalia, eficiente, experta para explicar cómo salir y acceder con el coche al super parking (es una obra de alta ingeniería, no os lo debéis perder es un ascensor para coches muy práctico) parecía complicado pero Natalia con un mapa todo lo transforma en sencillez, luego nos acompañó para ayudar con el equipaje hasta la habitación, muchísimas gracias por esta amable bienvenida. Habitación con 2 espacios amplios, cama grande y cómoda, sueño conservado, buen AA, balconcillo con mucha luz que da hacia parte de la majestuosa muralla, cuarto de baño de justo tamaño y con todas las comodidades, toallero eléctrico, lavabos, toallas y duchas dobles , (aunque no lo crean, no en todos los Paradores tienen las habitaciones dobles como tal, algunos las preparan individuales), todo muy limpio y cómodo. La comida del mediodía fantástica en un comedor bellísimo que otrora era el Consistorio, con unos azulejos que te quitan el aliento de lo bien conservados que están, los sillones altos con unos cojines están situados sobre los originales, también hay un Púlpito, es una estancia bellísima. Nos recibió el Sr. Santiago un caballero total, tan exquisito en modales y preciso en sugerencias de una de las Cartas “más originales” que hemos visto en Paradores, nos percatamos de inmediato que este es un Parador Gastronómico (no todos llegan a calificar). El servicio en mesa por Loli, atenta y amable, nos decidimos por un Lomo de Ciervo y un Solomillo de ternera con trufas que estaban celestiales, alta calidad de alimentos y una preparación y presentación exquisita, felicitaciones. Por la tarde a las 16:30 horas atendiendo el consejo de Natalia, nos sumamos a la actividad dirigida a los huéspedes para conocer el Parador con las guías Mercedes y Remedios, el recorrido (50 minutos aproximadamente) fantástico, vale mil veces la pena si te quieres enterar, Mercedes es profesora de Historia por lo cual es una delicia escucharle, impresionante como logra hacer un compendio con toda la información para que nos enterásemos de lo más importante (casi vemos caminar a los monjes por el Convento) ambas le ponen una pasión a lo que cuentan que a posteriori nos animamos a tomar con ellas la visita por el Casco Histórico, así que muchísimas gracias a vosotras por esta experiencia de calidad y gracias al parador de Plasencia por ofrecer este recurso. Les recomendamos visitar el Bar tan precioso en el subterráneo y el otro Bar/ Cafetería en superficie con esa escalera tan hermosa, los jardines y los patios, en fin, por favor recorredlo todo, porque es hermoso por donde lo miréis. Por la noche gracias a Melissa por sus atenciones y su amena conversación en el Bar/Cafetería. El desayuno fue en el mismo comedor hermoso, gracias a Fátima tan educada y dulce y Raúl dinámico y amable, el desayuno completo, variado más que en otros Paradores, aquí los platos calientes si salen todos recién hechos, las migas muy buenas, una pena que el jefe de cocina no le pareció adecuado preparar el revoltillo con picadillo de tomate y jamón York (que siempre solicito) y me envió las rodajas completas para que lo hiciese yo (le corrijo, “no es lo mismo” porque no tienen la misma temperatura) según el, “eso” no entra en el desayuno, quedé estupefacta, que es solo un poco de tomate cortado, no pedí faisán, me fui de allí con cierto desconcierto, a veces es cuestión de darse la oportunidad de ser creativo con algo tan sencillo,es de los pocos Paradores que se ponen límites en algo tan nimio (hasta hoy solo 2)de hecho puedo decir que en todos los demás me han reinventado el plato, para ellos(ellos saben quienes son) un merecido reconocimiento de servicio. El Parador está al lado de una Iglesia y a pocos metros de las dos Catedrales, consultad horarios para organizar mejor las visitas y todas se pueden hacer a pie.
El Check-out con la eficiente Natalia, un gran saludo de nuestra parte y gracias por todo.
Ulanova Márquez
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25 Mayo 2025
10,0
Habitación fabulosa, lástima que hubiera tanto trabajo afuera haciendo ruido, algunos miembros del personal eran bastante directos y bruscos, pero los más jóvenes fueron una delicia. Sugerencia: ¿tal vez la cena podría ser un poco más temprano, digamos a las 8 p. m.? Si has viajado todo el día y estás cansado, esperar hasta las 8.30 p.m. y luego tardar mucho en que te atiendan no fue lo mejor, aunque sabemos que los paradores normalmente cenan a las 8.30. Paradore en sí era hermoso y tranquilo, un verdadero placer.
Estuvimos alojados dos noches, el edificio es espectacular, la atencion a la llegada estuvo muy bien, lamentablemente en nuestra ducha habian dejado en la jabonera un monton de pelos, supongo que de limpiar el sumidero, lo reportamos pero no tuvieron ningun detalle/compensacion con nosotros. Cenamos una noche y la cena fue normalita, la carne estaba bastante dura. Al irnos nos dimos cuenta de que nos habiamos dejado unas botas en la habitación llamamos para notificarlo, pero lamentablemente esas botas nunca aparecieron.
Para el precio que se paga creo que deberían mejorar la atención.
Daniel Adrian
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28 Abril 2025
6,0
El sitio encantador, nos pedimos media ración de zorongollo, secreto ibérico, hamin cordero lechal, un plato de origen sefardí, todo con vino de la zona, de postre tarta de almendra y tarta de queso suave. El servicio impecable y muy profesional. Precios en justa medida. Para repetir, recomendable.
Juanmalagaeste56
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09 Febrero 2025
8,0