Parador de El Saler. Restaurante Embarcador en Valencia

En una ubicación privilegiada con vistas al mar y al campo de golf, este Parador ofrece unas habitaciones amplias y confortables con balcón. El relax está garantizado. El personal, fantástico.

Cómo taxista decir que es un hotel emplazado en un lugar paradisíaco, ya que está en el Parque Natural de la Albufera y en frente del mar, además cuenta con campo de Golf y el Palmar muy cerca para disfrutar de la Albufera y una buena paella en alguno de sus restaurantes.

Estuvimos en el restaurante.Nos trataron y se come muy bien.

El mejor espacio donde comer y descansar de Valencia. Un espacio increíble, una experiencia inolvidable para todos los sentidos!!!

El servicio impecable y como reseña un camarero, Luis, un encanto, muy profesional y allegado, se merece una mención sobresaliente.

Fantástico paradero situado en el Saler. Campo de golf, y muchas instalaciones de ocio. Muy buen servicio y atención al cliente como todos los establecimientos de cadena.

Hemos ido varias veces y la verdad es que el parador está en un enclave único. En plena naturaleza, un lugar tranquilo y cercano a una playa totalmente salvaje. Por poner alguna pega, en esta ocasión hemos notado que el servicio en el restaurante ha sido especialmente lento, y lo mismo en el desayuno. No sé si por falta de previsión o por algún problema pero no reponían las cosas del buffet. En nuestro caso fuimos con peques, estaría fenomenal que ellos pudieran tener algún espacio propio donde poder jugar, tipo ludoteca. En el hotel suele haber bastantes niños!

Terrenos bien mantenidos. Playa a pocos pasos. Muy silencioso. El área de la piscina estaba un poco anticuada y desearía que tuvieran más áreas para trabajar; Mientras mi esposo jugaba golf, terminé quedándome en la habitación para trabajar, ya que era el espacio más cómodo. Hubiera preferido trabajar fuera de la sala, pero los asientos no eran los mejores y no había muchos puntos de venta. El hotel no parecía actualizado para esta era de trabajo remoto en la que nos encontramos. La comida estaba bien, nada particularmente especial. Paella deliciosa (aunque hay que pedir para dos, lo cual fue una lástima). Ojalá hubiera más opciones veganas para mi marido. El desayuno buffet era agradable y tenía una buena relación calidad-precio. El personal fue amable y servicial, desde el check in hasta la cena. Disfrutamos especialmente de nuestros camareros Rosario y su hija Luciana, con quienes fue un placer conversar. Apreciamos el tamaño de la habitación, con zona de estar, buen espacio de almacenamiento, ducha grande y balcón. La cama era incómoda, desde las almohadas hasta el colchón; Espere mayor calidad en un hotel como este. Muy limpio. Nos dijeron que un taxi tardaría unos 25 minutos en llegar; esperamos una hora. ¡Afortunadamente no estábamos tratando de tomar un tren o un avión! No culpo al hotel por la espera, pero fue estresante y no muy divertido. Si estás intentando regresar a Valencia, reserva algo de tiempo extra. La máquina expendedora de cigarrillos me hizo reír (no en el buen sentido). No era partidario de que se permitiera fumar, pero eso era en toda España, no sólo aquí. No creo que quisiera quedarme más de unos pocos días (en comparación con el Hotel Camiral, otro complejo de golf en el que nos hospedamos justo antes de aquí, donde podría haberme quedado para siempre). En general, una buena experiencia para una estancia corta.

El camarero que nos atendió un 10! Un arroz con pato muy bueno pero algo fuerte para mi. Buen ambiente.

El camarero que nos atendió un 10! Un arroz con pato muy bueno pero algo fuerte para mi. Buen ambiente.