Parador de El Saler. Restaurante Embarcador en Valencia

El lugar es muy bonito, pero me cuesta creer las 5 estrellas del hotel. La atención y limpieza es muy buena, como lo es en general en Paradores. Ninguna queja por esta parte. Ahora, el edificio necesita una remodelación importante. Desconchones, contrachapados levantándose en los muebles, manillas de puertas imposibles, grifos tipo joystick de difícil manejo, …

Comimos en el restaurante,la paella buena y la atención del personal muy correcta pero las sillas del comedor son giratorias y teníamos a dos personas en dos mesas de alrededor que no dejaron de moverlas durante todo el tiempo que estuvimos allí,el ruido era ensordecedor (necesitaban ser engrasadas), además mientras nos estaban cobrando un individuo (se veía asiduo) vino a nuestra mesa a llamar la atención a la persona que estaba trayendo nuestra cuenta porque consideraba que servirle a él era prioridad....nos resultó muy desagradable.

Hoy nos atendió Ángel, jefe del restaurante. Cuando ocurre esto la mesa lo nota. Gracias Ángel por las atenciones que nos has brindado tu y tu equipo. Traslada también nuestra felicitación a Arnau, atento y esforzado.

En un entorno maravilloso, ideal para desconectar, muy tranquilo y agradable. El personal atento , sobre todo el de recepción, Lo que no me gustó es el restaurante, aunque tiene vistas agradables en terraza , la calidad es mediocre y la cocina es muy poco elaborada para el precio que le ponen ,todo lo demás correcto .

El parador está situado en un entorno muy tranquilo y agradable, con mucha privacidad y con acceso a una playa virgen prácticamente vacía. La piscina es muy grande y tienes tumbonas y sombrillas disponibles. Entregan toallas y también facilitan sillas y sombrillas para ir cómodamente a la playa, a la que se llega en menos de 2 minutos Las habitaciones son amplias pero con poco espacio para poner la ropa. La cama extra de la habitación triple es un sofá bastante duro y algo pequeño para un adulto. Las estandar tienen vistas al golf y a la pineda y las superiores al mar, piscina y las dunas. La comida del restaurante es excepcional y el personal muy amable. La carta es completa y las raciones muy abundantes. En el bar también sirven comida variada y de calidad. El plus del campo del golf, el mar, los caminos por la pineda y el ser santuario de tortugas lo convierten en un sitio a tener en cuenta para largas estancias. A 18 kms de la ciutat de les Arts i les ciències de València y a pocos kms de la Albufera.

El servicio en la cafetería es pésimo. La comida es carísima y el sabor mediocre. 🥵

Fui de visitar a tomar algo por la tarde, me gusta ir de vez en cuando, hay que tener en cuenta que te cobran por entrar y te lo descuentan del consumo que hagas, en cafeteria, SPA etc etc

Todo, absolutamente todo nos encantó. Nos recibieron con detalles únicos. Nuestra habitación con vistas al mar, inmejorable...!! Camas super cómodas, la ducha perfecta. Además por bluetooth puedes conectar música a tu gusto y escucharla en la habitación y en la ducha. Te dan un sin fin de cosas como cepillo de dientes, peine, algodón, pañuelos, gorra de baño, kit de afeitado y alguna cksilla más (además todo ♻️) Lo más bonito son las galletas que te dejas con mensajes de bienvenida o enfocadas en el parador, una poco cada huésped. Creo que dejan otras pero mi marido se las comió ni bien llegó jaja También deja. Agua y café e infusiones para prepararte cuando te apetezca con cafetera y hervidor. Todo super desinfectado, hasta el mando Que ni lo abrimos. Fuimos en media pensión y es todo un acierto!! Preferimos desayunar y cenar por qué al mediodía planeamos ir a valencia y comer por ahí el primer día. Pero el último comimos también allí. Calidad precio perfecto!! La comida un mimo al paladar, nos gustó mucho. Mis hijas son muy sibaritas y comieron platos de carta de adultos. Pero hay una carta específica de niños que va más allá del clásico nuggets y boloñesa. Pero claro, mis hijas prefieren comer pulpo, solomillo y entrecot y no hubo problema. La atención es sin duda cálida y grata. Desde que entras por sus puertas, nos hemos sentido como en casa o como en casa de amigos. Los camareros lo más!! Les regalaron a las peques unos origamis de ranas para colorear y jugar con ellas. El sitio es un paraíso de naturaleza, está en medio de una reserva natural y de un parque de golf gigante. Tiene salida directa a una playa que está prácticamente privada(aunque no lo es) pero solo se accede siendo hospedado allí. Me di un baño de otoño en familia de sueños, había una tortuga marina a nuestro lado y replete de peces rodeándonos... No lo olvidaremos jamás! La piscina estaba súper limpia, servicio de toallas tumbonas (incluso para llevar a la playa) El socorrista amoroso ayudando a mi hija menos a coger una rana muy pequeña que se le escabullía. El parque natural repleto de tortugas terrestres, flipando mis hijas con ellas. Tienen como un santuario o casita para protegerlas. Pero luego están libres, justo les vimos liberarlas el día que llegamos Además en la tienda venden productos hechos con plástico de reciclados del mar de valencia. Detalle que me gustó! De echo hay bancos en el recinto elaborados también de esto mismo. El desayuno como en todos los paradores, te dan pinza de bambú individual para coger del buffet. Que hay opciones para todos los gustos, intolerancias y más (amplia gama sin gluten), además puedes pedir que te elaboren al gusto: huevos, tipo frito, revuelto, poche,etc... churros (lo recomiendo, super crujientes y sin azúcar, recién hechos!) tortitas o crepes... Lo que podría quejarme es el café... No está mal pero me gusta que me lo preparen en la máquina expresó conmla leche cremosa... El zumo de naranja de valencia, mmmm El aceite de oliva con el pan artesanal ufff, pero ojo en la cena tuve que decir la última noche que no pq luego cuesta terminar la comida. Pero está deliciosa en especial aceite picual Creo que no me dejó nada por decir. Súper agradecida de haber podido disfrutar de este pequeño paraíso. Volveremos Se pueden alquilar bicicletas por 6 euros 3 horas. Hay experiencia disponibles. Tiene un Spa y una oferta interesante.

Esta vez no me hospedó aquí.Fui a ver a una amiga estaba aquí unos días.excelente atención.comida en cafetería con vistas a campo de golf.como hacia fresco entramos dentro.como siempre q voy al Saler me encanta este parador.para comer.para jugar al golf.o simplemente pasear por Albufera.les recomiendo se hospedan.buen trato y luminoso en medio de un bosque y playa a 4 mn a pie

Disfrutamos de una comida en familia aprovechando las ventajas de la tarjeta de "mesa para dos", que la verdad es bastante completa, un servicio acorde con la calidad del establecimiento y la comida estuvo extraordinaria tanto en calidad como en cantidad, aunque a decir verdad nos sobró comida por lo voluminosos que venían casi todos los platos.