Parador de Carmona Restaurant en Carmona

Excelentes vistas, habitaciones muy amplias. El acceso es complicado en coche, las calles son muy estrechas. Mejor coger el minibus o un taxi y dejar el coche en el parking sugerido por el Parador.

Las habitaciones eran bastante cálidas y parecía que no podía controlar la temperatura con el termostato. Tuve que apagar el fuego. Para el desayuno, las cafeteras eran pequeñas y el agua se acababa rápidamente. Cuando pedí huevos en bolsa, se resistieron mucho a servirlos y tardaron 30 minutos en recibirlos. Para nuestro grupo turístico, pusieron café, huevos y tocino en la mesa antes de abrir para que estuvieran fríos cuando nos sentáramos.

El edificio muy bonito. Las zonas comunes ( salones) cuidados y muy limpios. Las habitaciones regular tirando a mal. La puertas chirrían mucho .El baño de la habitación muy deteriorado.Puerta descascarillada, zonas con oxido y moho. En la habitación no teníamos el cartel de no molestar / habitacion disponible lo que nos ocasionó un problema a la hora de hacer la habitación que por cierto a las 14:00 aún sin hacer . Al registrarnos no nos comentaron el funcionamiento ( caja de regalo) . Por consiguiente nos ocasionó tambien un malentendido en el comedor ya que nadie nos informo de cómo funcionaba y solo pedimos 1 plato. Teníamos incluido M.P. El camarero joven muy atento intentó solucionarlo. En día de salida ni una mención a la estancia como suele ser lo habitual preguntar que tal si nos ha gustado... Nada. Incluso estuvimos esperando 15 minutos a un taxi y al salir por la puerta ni le un triste hasta pronto... Adiós.. Nada. El personal del comedor muy atento.

Uno de los paradores más impresionantes de Andalucía. Una combinación exitosa entre unas excelentes vistas, calidad de todos sus servicios y gastronomía. Recomiendo reservar con mucho tiempo de antelación y hacer uso del servicio de media pensión para cenar en el propio hotel y no tener que moverse al pueblo por la noche.

El parador es precioso, las habitaciones amplias y con unas vistas inmejorables. Bajo mi punto de vista, solo mejoraría algo el desayuno. Me pareció menos variado que en otros paradores que he visitado.

No me he hospedado pero estuve viendo las instrucciones y las visitas maravillosas, es un citio digno de ver

El parador muy bien; buenas habitaciones, excelente terraza en la superior que estuvimos y muy buena restauración en restaurante. Ubicación excelente y buena atención en recepción. Es raro que la habitación superior no contase con zapatillas de cortesía. Como punto negativo, y es una pena, la cafetería cuenta con pocas mesas, y el salón anexo y el de clientes alojados peor aún, e incomodísimas mesas para comer (mesas muy bajas y sillones grandes). Para colmo, y no estando llena la cafetería, no nos sirvieron y los camareros de la noche del domingo 2/3/25 nos trataron con muy malas maneras, llegando incluso a irnos y hacer uso del servicio de habitaciones para cenar. Somos clientes Círculo y no estamos acostumbrados a ese trato tan borde ni a que casi nos echasen diciendo que podía ser que no nos atendieran. En general, los trabajadores de la cadena son encantadores, pero nos molestó mucho el trato del pasado domingo.

Hemos estado dos dias en el Parador de Carmona y ha sido una gran experiencia. La atención del personal estupenda, amables y educados, tanto en la recepción como en el restaurante, en éste en concreto Sara, Javier y Lola super atentos en todo momento. Todo muy limpio, bien decorado, las habitaciones con vistas maravillosas, tranquilas sin ruidos externos y con todo detalle. La comida estupenda, así como el desayuno. En definitiva muy satisfechos.

Esta es una de las mejores experiencias gastronómicas de Parador que he tenido y han sido muchas. Encantador entorno personal de espera concienzudo y un menú variado y tentador. Nuestro entrante de paté de jabalí compartido era generoso en cantidad y sabor. Las opciones de platos principales comprendían conejo para mi esposa y venado para mí. Deliciosa. Un postre compartido más una botella de reserva de Ribera del Duero completaron una cena de lo más agradable.

Todo fue perfecto. El servicio era justo - no apresurado, con un montón de tiempo entre platos, por lo que uno puede disfrutar de la comida y el vino. Compartimos las rodajas finas si estaban fritas con salsa de miel. Qué plato increíble - y compartir como es lo suficientemente grande para al menos tres personas. Luego tuvimos el cerdo y el ciervo. Bien presentado, excelentemente enfriado y platos grandes. Una botella de 2018 Vina Mayor complementó la comida. A 29€ la botella una excelente relación calidad-precio (en realidad el vino más caro de la lista) 110€ para dos incluyendo gratificación es una excelente relación calidad-precio de la comida.