Palermo Bar & Restaurant en Majadahonda

Horrible!!!!! No volveré. Muy caro para lo que ofrecen. Pedimos una carne en su punto y estaba completamente pasada. El panqueque de dulce leche, que siempre se pone con helado de vainilla, venía con helado de chocolate negro. Está vacío. Solo una pareja con un niño y luego otra que apareció más tarde.

Excelente restaurante argentino con una comida deliciosa y un servicio ágil y muy amable. Recomiendo especialmente las milanesas, en particular la milanesa Palermo, que es un auténtico acierto. También destacan las palermitas, especialmente la de rabo de toro, que nos encantó. Hemos ido en dos ocasiones y definitivamente volveremos pronto.

Excelente restaurante argentino con una comida deliciosa y un servicio ágil y muy amable. Recomiendo especialmente las milanesas, en particular la milanesa Palermo, que es un auténtico acierto. También destacan las palermitas, especialmente la de rabo de toro, que nos encantó. Hemos ido en dos ocasiones y definitivamente volveremos pronto.

Buen servicio y comida rica. Lo único, recomendaría otra salsa con los tequeños, no creo que la que llevan actualmente combine bien.

Estuvimos comiendo en familia y nos gustó mucho. Tanto el ambiente, como el servicio y la calidad (y cantidad) de los platos fue muy buena. Pedimos varios entrantes, cortes de carne y milanesas y todo estaba muy bueno. Seguro que repetiremos.

Tomamos la tapa durante las fiestas y nos gustó mucho! El sitio es agradable, pero los precios algo altos.

Muy buena relación calidad-precio. Restaurante muy recomendable para los que disfruten con la cocina argentina.

Conocimos este lugar en la feria de la tapa de Majadahonda con tapa de palermita de rabo de toro. Sin duda exquisita, volveremos a probar vuestra carta.

Le pongo tres estrellas porque el precio es muy elevado para la cantidad que ofrecen. El sabor es bueno pero nada que recuerdes o recomiendes a nadie a mi jucio. Hoy en día es muy complicado encontrar un restaurante que satisfaga las expectativas de los consumidores, cada vez menos cantidad y más precio.

Fuimos de nuevo a cenar (la opinión anterior es mía también, vamos regularmente) y volvimos a quedar encantados, especialmente por el trato de Yani, camarera que ya hemos visto varias veces allí, lo cual es indicativo de que la dueña o dueño se preocupan por sus empleados, si no, ya habría rotado (como pasa en otros sitios tipo Tagliatellas, que nunca ves dos veces a la misma persona). De nuevo, un 10 para el restaurante en atención y comida!!!