Palacio Del Infante Don Juan Manuel Hotel Spa en Belmonte

Genial, a precio muy razonable.

Cuando ves la pared por fuera no te esperas una terraza tan acogedora, y tranquila. Un lugar para tomar algo fresco tranquilo tras visitar belmonte

Buen menú degustación con dos entrantes (ensalada de perdiz y alcachofas con jamón), una carne, un pescado (lubina) y postre.

increíble lugar, como hotel la relación calidad precio fantástica y el personal amabilísimo. como monumento muy apreciable

Clásico ejemplo de un lugar maravilloso con una muy mala gestión detrás que lo convierte en un quiero y no puedo. La habitación con muchos inconvenientes que se podrían corregir fácilmente, y a juzgar por las reseñas, información no les falta; les faltan ganas o medios para solucionarlo. El spa de lo peor que he visto....si vas por el spa, no vayas. Y en cuanto a la restauración fue muy decepcionante. El personal de recepción es el mismo que acompaña a la gente al spa de modo que no le extrañe si cada vez que necesita al personal de recepción tiene que esperar una media de 15 para que aparezca alguien.

Precioso palacio. Comida impresionante Servicio muy amable.

Reservé un fin de semana con acceso a spa y visita a una bodega. Iba con mucho miedo por las malas opiniones leídas sobre este alojamiento, que me parecen totalmente injustas según mi experiencia. 1) El edificio es precioso. En ese punto coincidimos todos. 2) Mi habitación estaba muy bien: limpia (pese a comentarios que dicen que están sucias), la calefacción funcionaba perfectamente así como el agua caliente en el baño que tiene ducha enorme y zona separada para el WC y bidé. La única pega sobre la habitación es que el armario está en baño. 3) El desayuno buffet es muy completo. Tiene zumos (aunque no son naturales), fruta fresca (piña, melón, plátanos, naranjas, manzanas...), panes, tomate rallado, embutidos, quesos, huevos fritos, tortilla de patatas, pizza, bacon, diferentes tipos de hojaldres salados, cereales, diferentes tipos de leche y bebidas vegetales, yogures, bollería con y sin chocolate muy rica, café de maquina Nespresso... 4) Spa es lo más flojo: muy pequeño pues solo tiene unas piscinas con chorros lumbares y cervicales, pediluvio, dos duchas escocesas, piscina fría, sauna finlandesa y baño turco que no funciona. Pero para una hora que es la duración del circuito es suficiente. 5) Nos apuntamos a una cena de San Valentín que celebraron una de las noches y estuvo muy bien. Menú cerrado con entrante, primero (pescado), segundo (carne), postre, bebidas (todas las que quisieras) y café. Comida rica, aunque un poco fría. Además un pianista amenizando la velada durante la cena y luego baile con un dúo musical. Además tuvieron el detalle de dejarnos en la habitación una botella de cava y fresas! Todo esto por 35€ por persona! 6) Personal amable y correcto. YO RECOMIENDO ESTE ALOJAMIENTO! NO ENTIENDO LAS OPINIONES TAN NEGATIVAS QUE TIENE.

Hemos pasado el finde de los enamorados, teníamos incluido spa, cena con espectáculo y desayuno. El sitio increíble de bonito, la cena en medio del palacio precioso todo decorado para la ocasión de San Valentín con un píano de cola en el centro tocando en directo durante toda la cena que también el menú fue como el de una boda. La habitación súper espaciosa, todo muy limpio, cómodo y en la época que estamos la calefacción funcionaba de lujo. El spa muy bien también, acogedor. No dudamos que seguro repetimos por que el pueblo también tiene mucho encanto.

Comida para 8. El trato del maitre fué impecable, asesorándonos en que pedir. La selección de croquetas, excelente, así como el morteruelo. El solomillo de cerdo en salsa, perfecto. Buenos postres. Precio razonable. Olvídense de las criticas, merece la pena comer allí.

El Palacio es muy bonito tanto por fuera, como su interior. Las habitaciones son muy amplias, la pena es que no estén tan cuidadas como se merecen, especialmente los baños (duchas descuidadas, con poca presión y estéticamente peladas). Las vistas no han sido las más agradables. El spa minúsculo, con muchos usuarios a la vez y fuera de funcionamiento parte de él