Palacio de los Blasones en Burgos

Me encanto el Hotel. Un edificio antiguo remodelado. En el interior se ven las partes antiguas, paredes de piedra. La habitacion tenia sala de estar con otra tv. Terraza exterior. Restaurante con menu del dia muy apetecible

El Hotel Palacio de los Blasones es un lugar con mucho encanto en Burgos. Las recepcionistas son majísimas, siempre atentas y serviciales, lo que hace la estancia muy agradable. Nos alojamos en una de las habitaciones dúplex, muy amplia, bonita y limpia. Como puntos a mejorar, el aire acondicionado no funcionaba del todo bien y las tarjetas a veces se desmagnetizaban, pero en general la experiencia fue muy buena. El desayuno, variado y rico, pone la guinda a la estancia. Muy recomendable.

Un hotel muy bien ubicado en el centro. Atención muy buena Habitación muy limpia Descanso genial

Muy buena ubicación para visitar la ciudad. Puntos negativos: Un desayuno muy decepcionante para un hotel de 4 estrellas, productos procesados ​​de mala calidad. La cena fue bastante mediocre; no había carta en francés a pesar de la clientela francesa. La insonorización de las habitaciones es deficiente; podíamos oír a nuestro vecino duchándose. UN GRAN PUNTO NEGRO: El aparcamiento de pago (20 €) con plazas diminutas. Si tienes un coche más grande que un Clio, aparcar es un auténtico caos, y lo mismo ocurre con la salida. Puntos positivos: Las habitaciones son espaciosas y limpias, y la ropa de cama es perfecta para dormir bien. En conclusión, la recomendación tiene opiniones diversas.

Hotel muy céntrico para visitar la catedral y otras zonas de interés. No usamos el parking, porque puedes descargar y aparcar fuera del centro. Al final, la idea era descansar de coche e ir caminando a todas partes, y así fue. No funcionaba bien el aire y tuvimos que dejar la ventana abierta, con lo que se oía un poco de ruido de la calle, pero seguro que lo solucionan rápido. En general, todo muy bien.

La noche del domingo al lunes fue horrorosa, hacia un calor insoportable y no funcionaba el aire acondicionado. Abrir las ventanas fue la solución que nos dieron, y está no era la opción correcta, porque al abrir parecía que teníamos a la gente dentro de la habitación. No me parece lógico que en un 4 estrellas pasemos calor, porque el aire acondicionado era una condición indispensable a la hora de escoger hotel, aunque se incrementara el precio de nuestra estancia

Reservamos este hotel con la petición expresa de que hubiera cuna en la habitación. Tras la reserva, incluso llamamos personalmente para confirmarlo y nos aseguraron que sí. Sin embargo, al llegar no había cuna preparada. Nos la trajeron más tarde, pero al ser una habitación dúplex la dejaron en la planta baja y tuvimos que subirla nosotros mismos con un bebé de tres meses, lo cual resultó bastante incómodo. Por otro lado, al hacer el check-in ya pagado, nos informaron de que el aire acondicionado no funcionaba. Nos facilitaron un ventilador, pero sin avisar previamente ni ofrecer ninguna alternativa o compensación económica. Esto ocurrió en plena ola de calor, lo que hizo que fuera imposible descansar adecuadamente. Respecto al parking, reservé plaza por teléfono pero en ningún momento me informaron del coste (20 € por noche). Creo que es un precio elevado y que esta información debería darse en el momento de la reserva. Cuando lo comenté en recepción, me respondieron que estaba en la página web, lo cual no me parece una respuesta adecuada. Además, al entrar en la habitación encontramos la ventana tipo Velux abierta mientras llovía, con el consiguiente riesgo de que entrara agua. En definitiva, el hotel en sí está bien, pero la atención al cliente, la comunicación personalizada y ciertos detalles de servicio deberían mejorar para que la experiencia esté a la altura de lo esperado.

Buscamos hotel en Trivago y nos desvió a Agoda. ¡Espectacular el hotel! En recepción nos atendieron súper bien. Reservamos una habitación triple y resultó ser amplia, con una cama doble comodísima, colchón excelente, sábanas de algodón y todo muy limpio. A pesar de estar en la zona de bares, no se escucha absolutamente nada desde la habitación. Cuenta con un saloncito independiente con sofá cama, lo que da mucha comodidad y privacidad. El baño es enorme, espacioso y práctico. Dispone de champú y jabón (aunque no acondicionador, por poner alguna pega). En calidad-precio, nos pareció genial. El hotel tiene parking de pago. Es un poco complicado llegar incluso con Google Maps, ya que está en zona peatonal, pero llamamos y el chico de recepción nos guió perfectamente hasta llegar sin problemas. El parking es algo pequeño, especialmente si se va con coche grande, pero para nosotros valió totalmente la pena pagarlo. Si volvemos a Burgos, repetiremos seguro

No funciona el aire acondicionado y en Burgos hace calor.

Ubicación ideal en el centro pero tranquilo, aparcamiento privado gratuito.