OSA en Madrid

Impresionante. La mejor experiencia gastronómica y personal que he tenido en Madrid en tres años.

Servicio excepcional, maridaje de vinos increíble, comida excelente (la cantidad de comida en el menú de OSA era demasiado).

Acojonante. La comida, el sitio, el equipo. Un sitio mágico. Producto excelente, cocina de volar, altamente recomendable en un Madrid que necesita sitios así de respetuosos con el producto y una cocina que recuerda lo realmente importante.

Hemos estado comiendo con 2 amigos disfrutones. Una pasada. El ambiente buenísimo, el chalet muy bien decorado, el staff muy joven y sorprendentemente profesional y con ganas de agradar. La comida muy creativa y sorprende por sus sabores. Los dos cocineros jefes una pasada, en especial la chica. Un sitio que merece la pena ser descubierto y ya no cuento nada de la zona de arriba del chalet espectacular con la bodega de vinos, una chimenea y unos sillones para sobremesa donde además tienen los embutidos que hacen ellos madurando entre otros productos. Una maravilla. Mis amigos se han quedado a cenar y la Chef les ha echo otro menú para que no repitieran los 22 pasos que hemos probado en la comida. Un 11/10

Magnífico sitio Cocina imaginativa con gran respeto por el producto Sala muy bien atendida Maridaje: todos vinos desconocidos de bodegas emergentes con pequeños elaboradores pero de mucha calidad e interés Gran somellier ( Cristian creo recordar que es su nombre ) Los postres flojean un poco Tomamos el menú largo pero para nada se hizo pesado Gente muy joven que está renovando la cocina de arriba abajo. MUY RECOMENDABLE!!

Una auténtica maravilla la experiencia que ofrece OSA. Un Estrella diferente, con producto espectacular y con platos que te dejan sorprendido por su originalidad pero manteniendo la esencia de la cocina tradicional. Muy de temporada todo. Mención especial al lugar y a la localización. Parece que estés fuera de Madrid. Enhorabuena!

OSA – Madrid Un comienzo realmente especial para nuestro viaje por España e Italia. La casa señorial a orillas del Manzanares rebosa encanto, y los chefs Jorge Muñoz y Sara Peral hacen gala de una creatividad audaz basada en la estacionalidad española. Entre los platos más destacados se encuentran la anguila ahumada con huevas sobre pan de centeno, el salmonete amasake y la manita de cerdo rellena; cada plato, elegante y con gran profundidad de sabor. El servicio fue relajado pero impecable, la carta de vinos excepcional, y la experiencia en su conjunto un equilibrio perfecto entre creatividad y confort. OSA marca la pauta de la alta cocina moderna en Madrid y fue la manera perfecta de comenzar nuestro viaje. 🇪🇸✨

Fuimos 2 personas a comer el pasado sábado y la experiencia fue increíble. Sorprende desde la entrada. Se sienten las ganas de cocinar de verdad. La comida la mejor y más sorprendente que he tomado en mucho tiempo un un restaurante gastronómico. El trato del personal, perfecto, muy profesional a la vez que cercanos. Literalmente te sientes como si estuvieras en la casa de un amigo de toda de la vida, pero con una cocina única. Volveremos si o si. Enhorabuena

Por fin logramos probar este restaurante tan bien referido desde hace unos años ya, y al que, ahora, conceden su 1 estrella. Y ha sido todo un placer, todo hay que decirlo. Ese saber hacer, ese mimo y precisión en la cocina de los grandes chefs se experimenta en cada plato. La sorpresa al comensal está garantizada. Ahora en verano, además, ofrecen su menú de terraza "a la carta" que posibilita una experiencia más relajada, con un menor número de platos (un total de 5, al que se pueden ir añadiendo extras) en un entorno de patio exterior muy agradable, también más económico. No dejen de probar sus cócteles, para ir abriendo boca, una delicia. El café, exquisito, y la atención del personal, extraordinaria. Eso sí que no se olvida. Igual los tiempos, una vez que se termina de servir el menú, si que son un poco más relajados, pero no llega a importunar. Sin duda, volveremos para probar la experiencia completa de menú.

Una cocina delicada, fina, suave con unos emplatados muy elaborados, donde el sabor principal de cada plato es el protagonista sin que sea enmascarado y que invitan a disfrutarlos al máximo apreciando la experiencia con todos tus sentidos. Quizás en los postres esperaba algo más.