Olivia en Santander

Al principio nos negaron una mesa ya que estaba todo reservado, aunque finalmente nos proporcionaron una mesa. El local y su decoración es lo más destacable de este restaurante. Cuidando cada detalle al milímetro, ideal para acudir en una noche para una cena tranquila. La elaboración del shushi te va a gustar. Fusionan muchos sabores y experimentan con el paladar. Te aconsejo que elijas una gran variedad y no dejes de probar ninguno. Son simplemente únicos e inigualables. El producto es fresco. La atención del personal también es muy buena, dando consejos y preguntando si nos falta alguna cosa, en todo momento. Ideal para parejas o grupos pequeños. El local no es muy espacioso.

Un sitio diferente, buen sushi a un precio aceptable

Un sitio muy coqueto para comer sushi en Santander

Un descubrimiento de los placenteros. La comida muy rica, producto fresco y de calidad. Todo lo que pides te sorprende para mejor. La coctelería para disfrutarla tambien. Nosotros ya lo tenemos como uno de los sitios preferidos cada vez que vamos a Santander.

Olivia es un restaurante pequeñito con muchísimo encanto . La chica que nos atendió no pudo ser más amable y cariñosa . Nos ayudó con la elección y nos cuidó en todo momento. Se agradece cada día más las personas amables y sonrientes . La comida está muy muy rica . Destacamos el sushi flambeado , muy muy muy bueno y en muy buena cantidad . La relación calidad/precio fantástica . Los cócteles también a tener en cuenta . En mi caso el Margarita picante delicioso. Gracias , volveremos !

En comido en varios ocasiones y todo muy bien, comida y personal, mi decepción es cuando llamo para hacer un pedido para llevar, llamo a las 12:30 y me dicen que abren a la 13:30 y lo hacen rápido, me han echo esperar 1 hora para 2 raciones de Nigiri cuando en la mesa tardan 5 minutos en servirme, la persona que me atendió por teléfono no era muy amable como suelen ser en el restaurante.

El restaurante Olivia en Santander ofrece una experiencia excepcional para los amantes del sushi y del pisco. Desde el momento en que entras, te sumerges en una atmósfera acogedora y elegante, perfecta para una comida íntima o una celebración especial. El servicio es impecable, con un personal atento y amable que se esfuerza por hacer que cada cliente se sienta como en casa. La estrella del espectáculo es, sin duda, el sushi. Cada pieza está expertamente elaborada con ingredientes frescos y de alta calidad, y se presenta de manera exquisita. Desde los clásicos nigiri hasta los rollos más creativos, cada bocado es una explosión de sabores y texturas que deleita los sentidos. Además, la variedad de opciones en el menú garantiza que haya algo para todos los gustos, ya seas un aficionado experimentado o un novato en el mundo del sushi. Y no podemos olvidar el pisco. La carta de bebidas ofrece una impresionante selección de piscos, tanto clásicos como innovadores, que complementan a la perfección la comida. Desde cócteles refrescantes hasta degustaciones de piscos premium, hay algo para satisfacer a cualquier paladar. En resumen, el restaurante Olivia en Santander es un destino imprescindible para aquellos que buscan una experiencia culinaria memorable. Con su excelente sushi, servicio impecable y fantástica selección de piscos, es el lugar perfecto para disfrutar de una comida inolvidable.

Desconozco el motivo pero la calidad ha bajado sustancialmente… era mi restaurante de sushi de referencia en Santander pero han empeorado la presentación, la calidad de la materia prima y por ende, los precios, ahora es un sitio más de sushi por desgracia

Reservamos mediante Google para cenar a las 8:15 de la noche y nos asignaron asiento en barra. El problema es que no era en barra, era en una repisita que hay a la entrada donde entraba todo el mundo que iba a cenar y los repartidores y la mayoría dejando la puerta abierta en pleno enero. Por supuesto, nos cobraron lo mismo que si cenáramos en una mesa sentados y no tuvieron el mínimo detalle. Respecto a la comida, no puedo decir nada malo estaba buena. Esto es un simple comentario, para que no os engañen cuando os digan que os sitúan en la barra. Envío fotos del lugar donde nos ubicaron

Genial, como siempre. Es un placer recibir ese buen trato, en un rincón acogedor y agradable, cada vez que se presenta la oportunidad de ir. Este sábado decidimos probar uramakis nuevos con los que yo sola no puedo. Siempre, para embellecer un poco la mesa, conviene pedir unos nigiris, pero no ha sido el caso.