Oleum en Barcelona

Fui con invitación por la empresa con mi pareja y disfrutamos de una gran experiencia la buena comida y el buen servicio y ambiente con las bonitas vistas de la ciudad de Barcelona

Sorprendente restaurante en un museo con una relación calidad-precio excelente y unas estupendas vistas de la ciudad. Los calçots y el arroz estaban muy buenos. El servicio es muy amable en todo momento.

Una agradable sorpresa: ¡un restaurante con unas vistas tan lujosas justo en el museo! Servicio increíble, todo estaba delicioso, una maravillosa adición a un paseo por el museo.

Elegante restaurante dentro del Museo Nacional de Arte de Catalunya. Dispone de una entrada lateral pero tambien se puede entrar por la misma puerta del museo. Lo mas destacable son las vistas por lo que laz mesas de la ventana son las mas codiciadas y aunque reserves con tiempo no las tienes aseguradas. Es una lotería. Disponen de menú cerrado a 30€. Relación calidad/precio muy buena. Atención del personal excelente. Solo abren en horario del museo. Por las noches esta cerrado. Recomendado.

Un lugar con una vista impresionante de la ciudad, la plaza de toros y el Tibidabo. Buenos platos a un precio razonable por la calidad. 30,90 euros el menú, con bebida y pan. No hay que esperar una gran gastronomía pero está muy bien hecha. Servicio impecable y ubicación excepcional. Recomendado durante una visita al Museo de Cataluña o simplemente para disfrutar de un momento de lujo a bajo precio.

Menu de 30 euros con originalidad y platos diferentes

El almuerzo del día 24 fue en el Restaurante Òleum de la Sala del Museo Nacional de Arte de Cataluña. Se puede decir que la sensación de cenar en el Restaurante Òleum es una experiencia única llena de historia y arte moderno. El restaurante está ubicado en el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC) de Barcelona, ​​encima de un antiguo depósito de aceite, por lo que tiene un aire de elegancia y clasicismo. Puedes contemplar el magnífico paisaje de toda la ciudad de Barcelona y la montaña de Montjuic a través de las ventanas panorámicas, haciéndote sentir como si estuvieras sobre la ciudad, brindando una experiencia visual impactante. La decoración del restaurante es sencilla y exquisita, conserva la atmósfera de reliquias históricas e incorpora un sentido de diseño moderno. La iluminación es suave y el ambiente silencioso, brindándole un ambiente elegante. El plato es cerdo ibérico a la brasa, que está súper rico. Cenar en Restaurante Òleum es una experiencia sensorial integral. La combinación perfecta entre historia, arte, paisaje y comida hace de cada comida una experiencia inolvidable, y te sentirás feliz después de comerla.

Hermoso lugar, realmente maravilloso, pero hay algunos peros, más que un restaurante, es un bistro, o sea, pagas por porciones pequeñas, cabes, pero los camareros fueron un poco discriminatorios hacia mí y mi novia, el menú. Está escrito que incluye pan, el camarero recorría las mesas con el pan, servía en todas las mesas menos en la nuestra, al preguntar le dijeron que el pan estaba en el horno, y ya no lo llevan. Hablo de discriminación por la sencilla razón de que solo tomamos un menú, para disfrutar, y cuando al camarero le pidieron un plato vacío, fue a reportar todo al taxímetro, donde inmediatamente vino a preguntar qué queríamos. , le repetimos que queríamos un plato, y él nos miró con cara muy rara, y nos dijo que sólo podía traernos un plato pequeño. El lugar estaba lleno, pero hay que considerar que el restaurante solo tiene 20 mesas, espero que a alguien le sirva la reseña.

Hice una reserva y solicité un asiento cerca de la ventana. Merece la pena por la vista planificar con antelación. Si no, el precio de la comida es elevado. Las porciones eran correctas. Ingredientes de calidad. Todo estaba delicioso desde el menú fijo.

Panorama mozzafiato. Immersione nell'architettura del museo, in una bolla senza tempo. Servizio impeccabile. Ottimo cibo. Prezzi accessibili.