Ochenta Grados - Malasaña en Madrid

Estoy encantada con este sitio. Fui por primera vez el lunes y reservamos el turno de las 15.00 h, tuvieron puntualidad a la hora de sentarnos en la mesa, y luego aunque la duración ponía en la reserva que sería de 1 hora, es verdad que al ser el último turno de mediodía creo, pudimos estar un poco más tranquilos. Pedimos el menú del día, que tiene muy buen precio (menos de 16 euros) y sobre todo, muchísima calidad y cantidad, pudimos probar platos que estaban exquisitos. Creo que lo mejor es compartir todo, porque los platos no van llegando en el orden que vendría estipulado en el menú, ya que te explican al principio que las cosas van saliendo de cocina según se van haciendo, para mantener la filosofía del local, que es que todo se cocina a baja temperatura. En cuanto a lo que más me gustó: de bebida el distinto de verano (entra en el menú), y de comida sin duda los raviolis de chili crab, el cordero asado, steak tartar, y las lentejas. De postre, de los que probé el que más me gustó fue la choco cheesecake. La atención también muy buena, nos explicaron como funcionaba todo al llegar, y en la cuenta hubo un pequeño error que nos solucionaron en seguida y con mucha amabilidad. El local está muy bien, es grande, y los baños están limpios. Repetiré sin duda.

Riquísimo y muy equilibrado. Recomiendo 100%

Recomendado 100x100. Fui de menú al medio día, por el precio y lo bueno que estaba merece mucho la pena, aunque sean platos más pequeños son 3, tiene postre y bebida incluida por 15€. Los raviolis, steak tartar, huevo trufado y el postre de caramelo me encantó.

El menú está delicioso. Y por ese precio ya no hay muchos sitios con ese menú por la zona. Muy muy rico todo

Concepto muy interesante. Durante la semana tienen menú en el que eliges los platos a un precio final muy razonable para la calidad (15€). El fin de semana es a la carta, el precio final es algo más alto pero siempre muy razonable. Platos pequeños (como una tapa o un poco más, según) pero tarificados a precios también pequeños (4-8€). Es decir, hay que pedir 3-4 por persona, pero aun así el precio final es contenido. La calidad de los platos es excelente en líneas generales. El huevo trufado es un must. Y los macarrones rellenos de boloñesa nos sorprendieron especialmente. No hubo ningún plato que no nos gustará. Buena mano en la cocina. Ambiente vivo, camareros y cocina a veces un poco desbordado, pero fantástica experiencia en líneas generales.

Grata sorpresa, mini platos bien elaborados y presentados, servicio rápido y ambiente muy agradable, relación calidad precio muy buena. Volveremos seguro!

La comida está muy bien al gusto, con una variedad increíble y curiosa. Tomando en cuenta que los platos son ‘pequeños’ y para compartir, sugiero que pruebes cuantos te apetezcan. Nosotros fuimos 4, pedimos 6 y estuvo bien (llenaron lo correcto). El agua de Valencia totalmente recomendada y el servicio un 10/10.

Hoy hemos comido aquí el menú del día con un precio muy económico. Entraba una bebida, un plato frío, dos calientes y un postre. El sitio es muy bonito y tiene una buena localizacion. El servicio muy rápido y agradable. La comida muy rica, salvo el mollete, el cual tenía el pan un poco seco y le faltaba un poco más de salsa. Por último, resaltar la mouse de limón con chocolate blanco, es muy agradable de comer incluso con comidas copiosas y nada pesado. Repetiremos sin lugar a dudas. Gracias.

Ochenta Grados es un sitio particular. La carta se compone de “miniplatos” fríos y calientes. El menú del día incluye 1 miniplato frio y 2 miniplatos calientes, por lo que pudimos ver, selección del día de la carta. Las preparaciones no son convencionales, al encontrar un salmorejo con helado de parmesano y jamón ibérico, o Eclair de parmesano. Estuvimos para comer, dos parejas. Pedimos cuatro menús, compartiendo la mayoría de los platos. Pedimos el Salmorejo con helado de parmesano y jamón ibérico, la Ensalada de Qinoa, Eclair de Parmesano, Croquetas de Txipirón, Raviolis Chili Crab, Pollo Relleno, Cordero Asado y Lentejas Estofadas. De postre Creme Caramel y Manzana Citrica. Los platos tienen una combinación de sabores y texturas que los hacen muy especiales, con lo cual no se queda únicamente en presentar distinta la carta, sino en hacerlo una experiencia. El nombre de miniplato no es un eufemismo. Realmente son platos minis, perfecto para compartir, pero que para alguien con buen apetito puede ser un poco escaso. Es posible que se requiera pedir algún plato adicional de la carta para compartir. Al hacer la reserva nos indicaron podríamos disfrutar la mesa durante 1 hora. En realidad, estuvimos más de dos horas, pero seguramente porque era verano y ya cerca de la hora de cierre de la cocina. El servicio amable y cordial. Los platos van saliendo a medida en que están preparados, por lo cual puede salir un plato caliente antes del plato frio, y luego otro caliente. Puede suceder, nos sucedió, que un comensal acabe de comer, en tanto los platos de otro aun no hayan llegado. Nosotros estábamos compartiendo, por lo cual no fue grave. Resumen, buen sitio, sin grandes pretensiones, pero con buena puesta en escena y buena entrega. Volveremos.

El mejor menú del día de Madrid, Un menú entre semana de un plato frio, dos calientes , un postre y bebida por 14.90. La comida original y muy buena, te quedas con ganas de probar mas. El servicio de los camareros de 10. Lo recomendare y volveremos.