Observatorio Fabra en Barcelona

Si eres de Barcelona tienes que ir, es espectacular. Si no eres de Barcelona aún más. No puedes perdértelo

La vista magnífica, la visita interesante y la cena muy bien. Fallo para ser perfecto, la copa de cava, sólo nos pusieron media copa sin opción a rellenar tal como hacían con el vino.

La cena fue excelente, el servicio muy atento y las vistas realmente maravillosas, haciendo que la experiencia global fuese muy agradable. Sin embargo, la explicación principal, al aire libre después de la cena, fue en castellano porque el ponente reconoció que no sabía expresarse en catalán. Esto no puede ocurrir en un sitio como el Observatorio Fabra. Es vergonzoso que la charla central de una velada de este nivel no se realice en la lengua propia del país por la falta de competencia lingüística del conferenciante. Durante los recorridos interiores sí se ofrecieron opciones en catalán y en castellano, algo que ya me parece lo suficientemente flexible para atender a la diversidad de público. Precisamente por eso, resulta aún más grave que la primera explicación grupal no fuera en catalán. Cabe destacar también que me habían dado muy buen feedback de cuando la charla la había hecho el divulgador Joan Anton Català, hecho que hace que la decepción de este día sea aún mayor. Además, la presentación del científico de ese día dejó bastante que desear, tanto en claridad como en interés.

El lugar, fantástico; maravillosas las vistas de Barcelona. Muy buena la cena, que al final se hizo en el interior por amenaza de lluvia. La sala-comedor, muy agradable con su decoración modernista. El personal muy amable, atento y simpático. La conferencia ( sobre matemáticas ) se hizo difícil de entender para la mayoría de asistentes. Hubiéramos preferido que el tema fuera de astronomía y más asequibles las explicaciones. La visita de las salas y la pequeña exposición, bien planteada, amena y claras las explicaciones. La observación a través del telescopio de dos estrellas de la constelación del cisne, bien, pero muy corta. Esperábamos observar más astros. En conjunto, una velada muy agradable, pero podría mejorarse en referencia a las observaciones referidas anteriormente, teniendo en cuenta el precio.

Lugar privilegiado por las vistas y el edificio. Las explicaciones sobre astronomía fueron interesantes. No pudimos ver las estrellas porque estaba nublado. El servicio excelente. La cena, horrible, era como la comida de avión. Por el precio creo que la comida podría estar mejor.

El lugar es muy bonito y con ambiente, el servicio es de un nivel muy bajo, el personal no corresponde a este lugar, tuve que pedir una copa de vino 3 veces hasta que me enojé y me comuniqué con la administración, hace 4 años era mucho mejor.

Actividad lúdica y pedagógica por igual. Buena cena, marco incomparable.

Localización espectacular, cena aceptable, vistas a Barcelona increïbles, si hay buen tiempo. La charla interesantísima, en nuestro caso igual que la visita al Observatori. Experiencia única.

Localización espectacular, cena aceptable, increíbles vistas a Barcelona, ​​si hay buen tiempo. La charla interesantísima, en nuestro caso por Joan Anton Català, al igual que la visita al observatorio. Experiencia única. Muy atentos. Recomendable.

Fuimos en pareja para celebrar y nos encontramos con una experiencia un poco amarga. La gente que te recibia no eran la alegria de la huerta y no fueron formas de hablarnos cuando le comentamos que si nos podia poner en una nesa con mejores vistas, se le ocurrió decir q eran para quien pagaba mas por el menú , que por cierto ni el barato q ni hablar es barato al caro no valia nada, pagas un dineral por el menú. El sitio es bonito y las vistas increibles pero es lo que pagas. Luego te hacen uns ruta por el observatorio nada ameno,un poco rollo, y a la hora de mirar por el telescopio ves un par de estrellas 3seg literal y marchas que por cierto la mujer q te atendía superseca la verdad. En general no lo recomiendo es un dineral para lo que es… solo vale el sitio!